Los Juegos Olímpicos de París 2024 están cada vez más cerca y la Quinta del Pipo sigue ganando enteros para representar al Valencia CF a nivel mundial. Cristhian Mosquera es un fijo para Luis de la Fuente y otros como Diego López, Fran Pérez, Javi Guerra o incluso César Tárrega también tienen opciones de estar en la gran cita.
En la última edición, Tokio 2020, que se terminó disputando en 2021 por la pandemia, Carlos Soler fue el estandarte valencianista. Se marchó a Japón después de cuajar la que aún sigue siendo su mejor temporada con un total de 12 goles y ocho asistencias. Aquella participación en verano, que se saldó con una medalla de plata, seguiría haciéndole un nombre en el panorama futbolero que terminaría culminando un año después con su traspaso al Paris Saint-Germain. La temporada siguiente a los Juegos no se resintió y volvió a hacer 12 goles, si bien dio cinco asistencias.
Este tipo de competiciones, como es también la Eurocopa y el Mundial, son los escenarios idóneos para que un jugador se reivindique. El propio Soler, presente en los últimos Juegos Olímpicos, aprovechó su rendimiento tanto en la selección como en el Valencia CF para ser uno de los elegidos por Luis Enrique para el Mundial de 2022 en Catar. Ahora, la oportunidad recaerá en los integrantes de la Quinta del Pipo que tanto están dando que hablar.
Su majestuosa temporada en lo personal en el Valencia CF culminó en agosto con la medalla de plata que consiguió en Tokio. Se convirtió, así, en el séptimo jugador blanquinegro que consiguió medalla en los JJOO. Entre ellos, únicamente dos oros, el de Ayala (2004) y Banega (2008). De hecho, a diferencia de muchos otros internacionales, Carlos Soler no pasó por las inferiores de la Selección. No fue hasta llegar a la edad de sub 19 cuando se asentó en la élite de La Roja y parece que ambos se necesitaban.
No estuvo en la Eurocopa disputada un mes antes de los Juegos Olímpicos, como sí hizo Pedri, pero le sirvió para seguir haciéndose un nombre en ámbito internacional. La llamada de Luis Enrique para el Mundial llegó con un Soler que ya vestía la camiseta parisina. Ahora, es su entrenador en el club, donde está teniendo la regularidad que él mismo esperaba. Todavía no ha alcanzado el nivel de Valencia.