Si Rubén Baraja lo quiere, se ha ganado un Rafa Mir: "No seáis indiferentes a nada"
El viernes asistí como padre orgulloso a la graduación de mi hijo Víctor. Por respeto, pero también por curiosidad, me quedé a ver la graduación de todos los cursos del IES Cabañal. Por deformación periodística, repasé y analicé mentalmente todos los discursos pronunciados, los de los alumnos agradecidos a los que les habíamos llevado de la mano hasta ese punto y los de los tutores hablando de etapas de la vida, de nuevos retos y demás. Vamos, nada nuevo bajo el sol... Hasta que apareció en escena Guillem, el jefe de estudios, que acuñó, para un servidor, la frase de la tarde: "No seáis indiferentes a nada y buscar siempre la belleza". Me gustó, me impactó, me hizo pensar y acordarme del Valencia CF que, a esas alturas de día y de semana había cerrado la renovación de Rubén Baraja, la de Jesús Vázquez y ha dejado vistas para sentencia tres más: César Tárrega, Hugo Duro y Cristian Rivero. Atrás dejábamos también nombres para el futuro ataque valencianista como el anhelado Rafa Mir, Borja Iglesias y hasta Luis Rioja, que parece que va a llegar pero la realidad es que no está cocinado del todo.
Pero no basta, claro que no basta y, como acuño esa sabia profesora, no podemos mantenernos indiferentes al presente del equipo y tampoco al futuro.
Rubén Baraja, Rafa Mir y los fichajes
Imagino que la belleza en este caso del balompié valencianista no pasa únicamente por renovar el bloque y mostrarle a Rubén Baraja que, como le han prometido, no le van a desmantelar la plantilla (alguna venta habrá seguro). si no que esa belleza pasa por apuntalar ese bloque con refuerzos para aspirar a seguir creciendo. Esto va de eso, de crecer y seguir dando pasos hacia la belleza final ¿Se imaginan a mi hijo que se graduó de la ESO que no le animara a seguir en Bachiller o después en la Universidad? Carecería de sentido.
Si me preguntan ahora diría que ninguno de los delanteros mencionados están a punto de caramelo para fichar por el Valencia CF. Es más, si alguien estableciera mi lista de prioridades, no pondría a Rafa Mir el primero de la lista y me consta que el asunto no está tan caldeado como a los aficionados valencianistas o al propio Rafa le gustaría, pero tampoco dudo que el delantero murciano es del agrado de Rubén Baraja. Y el míster, a modo de estudiante de la ESO como es mi hijo, ha sacado buenas notas a final de curso y merece un premio. Si Rubén quiere a Rafa, doy por hecho que es porque está convencido de que le ayudará a triunfar y a seguir adelante en su carrera, en su reto. El de mi hijo es ser médico; el de Rubén hacer que el Valencia CF vuelva a parecerse al glorioso equipo que él comandó sobre el césped a principios de siglo. Son metas elevadas, retos mayúsculos, pero como dijo Guillem,. "No hay que ser indiferente a nada y buscar siempre la belleza". En eso estamos. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia
