Rafa Mir ha pasado su segunda noche detenido tras ser acusado de un presunto delito de agresión sexual. Los hechos se habría producido en la noche del sábado tras el empate en Mestalla entre Valencia y Villarreal. Del estadio, el jugador se habría ido con un amigo a una discoteca para acabar en su casa, donde se habría producido el presunto delito que se le imputa. Rafa Mir declarará ante el juez este miércoles en Valencia en el juzgado de Lliria.
Por lo que ha trascendido hasta el momento, además del jugador, un amigo de este también estaría detenido por su participación en el presunto delito de agresión sexual. Las víctimas, dos mujeres de 21 y 25 años, habrían acudido al hospital la misma noche de los hechos y después a poner la denuncia. Rafa Mir fue detenido en la noche del lunes por la Guardia Civil y desde entonces se encuentra en manos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
La Guardia Civil tiene 72 horas desde la detención para poner al detenido ante un juez. El juzgado, como con el resto de detenido, tiene que tomarle declaración y determinar si queda libre de manera provisional o si debe entrar en prisión. Además. El juez podría tomar otras medidas adicionales como orden de alejamiento, prohibición de salir del país u otras que considere según la declaración y los indicios que se presenten contra el jugador.
Para que el juez declare la prisión provisional tienen que concurrir una serie de circunstancias que considere como probables. Entre las más comunes, el riesgo de fugarse del país, de destruir prueba, de reiteración delictiva o de destruir bienes de las víctimas. Es una medida excepcional, ya que el caso aún se encuentra en fase de instrucción. Mientras no haya juicio ni sentencia los derechos del detenido están íntegros, por lo que decretar prisión provisional es una medida poco probable y, en cualquier caso, extraordinaria.