Rafa Mir, acusado de un presunto delito de agresión sexual, ha salido de los juzgados después de que la jueza de instrucción nº 8 de Lliria, Ana Magraner Maya, le haya tomado declaración. El futbolista ché ha pasado las dos últimas noches detenido, desde que la pasada noche del lunes fuese arrestado.
Jaime Campaner, el abogado del delantero, ha sido el primero en salir de los juzgados. Ante los medios de comunicación, ha informado de que Rafa Mir ha quedado libre. Además, el letrado ha asegurado que a partir de ahora "vamos a trabajar en el proceso", sin querer hacer más declaraciones.
El futbolista ha sido trasladado de dependencias policiales al juzgado para que le fuera tomada declaración por el juez esta misma mañana. El primero en llegar fue su abogado, quien respondió de forma escueta y cuidadosa a las preguntas de los medios de comunicación. Ya a primera hora, Jaime Campaner expresó que "sin duda" las relaciones fueron consentidas.
En la llegada del delantero, Rafa Mir ha aparecido cabizbajo, serio, desubicado y tratando de esconder bajo su camiseta las manos, esposadas por su condición de detenido.
Después de que la jueza le tomase declaración, antes de su salida, se presentó el padre de Rafa Mir para recoger a su hijo. Se mostró serio, sin bajar la ventanilla de su vehículo para atender a los medios de comunicación presente. Tras unos minutos de espera y sin permiso para estacionar su coche, tuvo que abandonar el lugar.
Casi dos horas después de su abogado, Rafa Mir abandonó los juzgados escoltado por la policía. El futbolista se montó en el vehículo de su padre y, sin dar declaraciones a la prensa, se marchó ocupando el sitio del copiloto.
El jugador del Valencia fue denunciado, junto a otra persona, por una joven de 25 años que les acusa de haberla agredido sexualmente. Rafa Mir ha tenido la oportunidad de dar su versión de los hechos en los juzgados de Lliria.
Los hechos reflejados en la denuncia corresponden a la noche del sábado. El futbolista habría acudido a una discoteca de Valencia tras el empate ante el Villarreal y terminó en su domicilio con dos mujeres.
El presunto delito sexual habría ocurrido en Torre en Conill, urbanización perteneciente al municipio de Bétera. La mujer acudió el domingo a las autoridades para denunciar la presunta agresión con penetración, después de haber acudido al hospital y presentar el parte médico de lesiones.