Qué mala suerte tiene el Valencia CF. Muchas desgracias uno se las busca, otras llegan sobrevenidas pero lo que pasa con los de Mestalla tiene difícil explicación. A los valencianistas les ha mirado un tuerto. Tras empezar con mal pie la pretemporada y colocarse como un colista lleno de carencias (culpa de Peter Lim), este parón de selecciones se presentaba como el punto de inflexión tras el empate contra el Villarreal. Baraja quería montar una mini-pretemporada en la que se recuperaran los lesionados, se acoplaran los nuevos y ultimar mejoras para el equipo. ¡Qué equivocados estábamos! Primero confirmamos con Corona que el máximo accionista no pone un duro y que el Fair Play está casi excedido (ojo con esto porque no cabrían más fichajes). Esa misma tarde estalló el caso Rafa Mir, la bomba informativa , como diría el gran José María García. Este lunes, tras hablar con el club, se sabrá la decisión que ha tomado el Valencia CF tras consultar a Peter Lim.
Mientras Mir iba y venía del calabozo al juzgado, se rompe la nariz Dani Gómez. Dos de los fichajes de este año, en el dique seco. Pero la cosa no se acababa ahí.
Este viernes. cuando aún no se había disipado el asunto se rompe Hugo Duro, el único 9 sano que quedaba en la plantilla. No sé cómo Rubén Baraja no se ha arrojado por un precipicio ya, porque, desde luego, motivos tiene para ello. En unas horas le ha tocado pasar de ser entrenador a psiquiatra o coach, así que absténgase sus críticos en asomar la cabeza durante un tiempo, que bastante tiene con que el barco no se hunda.
Pero como esta semana ha tenido de todo, la actualidad me ha permitido hasta para mirar con una sonrisilla en el rostro al otro lado de la A-3, al Real Madrid No se lo voy a negar a nadie, escuchar a Vinicius diciendo que España no debería organizar el Mundial 2030 si sigue con los casos racistas, me ha dejado estupefacto. No porque no crea que es un bobo y el peor embajador posible para una causa tan grave como el racismo, sino porque muchos de los que nos criticaban a los valencianistas y a los periodistas de aquí cuando decíamos que mentía señalando a toda la afición de Mestalla y que se estaba montando un circo con el asunto, ahora no han tenido más remedio que salir a decirle al principal protagonista de aquel espectáculo circense que es un bocazas. Bueno, ojalá les sirva para abrir los ojos y se den cuenta del personaje en cuestión. Gran futbolista sí, pero pésimo deportista. Por mí, que sepan que siempre serán bienvenidos en este lado, en el lado de los que tuvimos claro desde el principio que generalizar acarrea injusticias y que el brasileño está para dar pocas lecciones. Feliz semana
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia
Claro que Vini es el peor vocero en la lucha contra el racismo, pero si no lo hace él, ¿quién? Obviamente, él, que es un negro millonario, debería quedarse callado, como hacen casi todos. Decir que es solo una minoría. Pero como no lo hace, entonces decimos que es su culpa, que provoca a los rivales, cuando hasta ha sido insultado en partidos donde no competía el Madrid. Estadio donde va, estadio donde es pitado desde el minuto uno. Y es triste que suceda de aficiones cuyos equipos cuentan con jugadores negros. En fin, la hipocresía del racista. Lo que sucede es que el autor de este artículo le cuesta entender, porque quizás nunca ha sufrido en carne propia ser ofendidi por algo tan simple como su color de piel. Las burlas a Vini vienen de lejos, desde que en la TV se reían de él, siendo un chaval de 18 años. Pero como ahora no se le puede criticar su juego, como ahora es él quien se ríe, hay que ofender lo y atacarlo. Y sobre el mundial, una federación con escándalos de corrupción de sus presidentes y otros muchos etcéteras se está buscando sólita que le quiten ser sede del Mundial.