Rubén Baraja tiene entre ceja y ceja el objetivo del Valencia CF y ese no es otro que sacar al equipo del pozo en LALIGA cuanto antes. Por ese motivo, el empate contra la Selección de México, aunque no sirve como ejemplo de nada dadas las numerosas bajas en la convocatoria, sí que ha servido para que el técnico vallisoletano haga pruebas o exámenes que le puedan servir para la competición regular. En la previa lo avisó: "No estamos satisfechos con el inicio, pero estamos convencidos de que podemos cambiar el ritmo de la competición y este partido nos tiene que servir para trabajar, que jugadores que vienen jugando menos tengan su oportunidad también", y lo cumplió en un partido que deja las siguientes pinceladas
A Rubén Baraja lo de los tres centrales empieza a gustarle. Lo probó en su primera media temporada cuando salvó al equipo del descenso y lo recuperó la semana pasada ante el Leganés. Mantuvo ante los pepineros la portería a cero y lo formó así ante México. Contra el Tri no le salió igual de bien porque un gol de libre directo desmontó el armazón defensivo a las primeras de cambio, pero, y aunque México se puso 2-0, da la sensación de que, con ese sistema, el equipo se encuentra más cómodo atrás, todo y que sufre para salir al ataque.
Era el único fichaje que faltaba por debutar. Su ausencia empezaba a ser sospechosa, pero el hecho de jugar con tres centrales y la ausencia de Mosquera le ha abierto la puerta del equipo. Jugó como central diestro al costado de Hugo Guillamón, improvisado central pues para Baraja es pivote, y cumplió. El belga se mostró sobrio y contundente en el choque.
Han sido muchos meses lesionados, pero ante México fue titular y el mejor extremo derecho que tiene el Valencia CF no puede aguantar mucho más en el banquillo, Ha llegado la hora de que tenga minutos desde inicio. En Puebla protagonizó alguna de las mejores opciones del equipo en la primera mitad porque, al descanso, Baraja lo reservó.
Ante la ausencia de Rafa Mir, primero por castigo y ahora por lesión, y la lesión de Hugo Duro, Dani Gómez sigue de dulce. El punta marcó su segundo gol con el Valencia CF en el 41. Fue un zapatazo espectacular desde la frontal. Veinte minutos después confirmaría su estado anotando el 2-2. El punta recibió en el área, y con un gran movimiento, se acomodó el balón para fusilar al meta mexicano.
El técnico quería ver y dar minutos a los menos habituales sin excepción. Algunos como Ro Abajas y Martín Tejón lo hicieron desde el principio y cumplieron con creces. Otros salieron después como Iranzo, Valera, y hasta Borja Calvo...
El meta fue de los que también aprovechó la oportunidad en México. A pesar de encajar dos goles en los que nada pudo hacer -el primero fue de suerte y el segundo un zapatazo imparable- estuvo soberbio con tres intervenciones de mucho mérito. El futuro de la portería está asegurado con él y con Raúl Jiménez y la transición de Giorgi y Jaume al futuro, garantizada con Stole Dimitrievski y Rivero.