La cubierta, el gran dilema del Nou Mestalla: podría incrementar el coste 50 millones
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El club maneja presupuestos con empresas de hasta 50 millones
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Todos los detalles, planos y presupuestos del Proyecto del Nou Mestalla presentado al Ayuntamiento
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La cubierta del estadio es "sin lugar a dudas el elemento de máxima complejidad tecnológica del edificio"
El Valencia CF, en la página 13 de su Proyecto de Ejecución del Nou Mestalla que puedes descargarte Aquí, explica que aunque incluye memorias, anejos, planos, pliegos de condiciones y presupuesto, (...) podrá ser objeto de sucesivas ediciones de desarrollo, al objeto de lograr una mejor definición, o mayor detalle de alguno de sus aspectos, manteniendo, en cualquier caso, la definición general que este documento plantea". Es decir, es un proyecto vivo, en evolución, cambiante y que puede ser mejorado por el camino. Se explica que es una "edición preliminar, de cara a dar cumplimiento al requerimiento del Ayuntamiento de Valencia, contemplado en la licencia de obras".
La cubierta del Nou Mestalla
Con todo, la memoria hace una mención especial en el caso de la cubierta y reconoce que la decisión final no está tomada. "El VCF, continua analizando las opciones mas innovadoras, para la resolución de la cubierta del Estadio, en base a lo cual, el proyecto adelanta como una opción o alternativa la cubrición del estadio
mediante una solución de membrana textil, solución alineada con las últimas tendencias más innovadoras para cubrición de grandes infraestructuras deportivas". Es una solución similar a la del Civitas Metropolitano
Y es que, el Valencia CF aún no ha decidido qué cubierta final tendrá el Nou Mestalla. La que aparece en el proyecto es sólo una posibilidad y, dado que será la última fase de la obra, se está dando tiempo para negociar con varias multinacionales energéticas interesadas en la cubierta fotovoltaica. Fuentes conocedoras del mercado han explicado a ElDesmarque que el coste final si fuera íntegramente fotovoltaica se podría disparar hasta 50 millones de euros
Un murciélago luminoso
La cubierta que se presentó en 2022 y que ahora cubre el 100% de los asientos, contempla un murciélago luminoso, tal y como explicó Mark Fenwick en 2022. "Lo que hemos diseñado con nuestros ingenieros alemanes, nuestros compañeros en Qatar, hemos diseñado una cubierta soportada en el interior del estadio: tremendamente ligera de cables sobre la cual vamos a crear una cubierta con paneles solares. Es una especie de espejo de sonido para que rebote hacia el campo. La sostenibilidad es algo tremendamente importante. Será de las mejores cubiertas de España o de Europa. En la zona oeste hemos puesto placas para crear un gran murciélago, que como la cubierta es traslúcida, se verá con luminosidad". (Vídeo superior)
La cubierta proyectada
La nueva cubierta está concebida como un sistema integral formado de cables tensados y vigas de acero. Es en si misma es un prodigio de la ingeniería, desarrollada conjuntamente con SBP Schlaich Bergermann partner, ingeniería estructural de carácter internacional, especialistas en la ideación, calculo y desarrollo de estas tipologías estructurales, tan singualres.
La nueva cubierta proyectada para el Estadio "es mucho más ligera, y luminosa, que la solución inicial, donde se han utilizado la última tecnología en este tipo de edificios, para lograr salvar unas luces estructurales enormes, en tanto todas las localidades permanecen cubiertas, con la mejor eficacia estructural en el uso de acero".
"Su diseño, de aparente sencillez, se asemeja a un velo que se dejara caer sobre una serie de postes verticales".
La cubierta del estadio es "sin lugar a dudas el elemento de máxima complejidad tecnológica del edificio. Su diseño, de aparente sencillez, se asemeja a un velo que se dejara caer sobre una serie de postes verticales. Dado el colosal tamaño de esta, unos 40.000 m², para lograr la ligereza y esbeltez de los elementos estructurales se han usado los modelos matemáticos y de ingeniería más avanzados.
¿Cómo funciona la actual cubierta del Nou Mestalla?
En realidad, el funcionamiento es sencillo, como si de una enorme rueda de bicicleta colocada en horizontal se tratase, cincuenta columnas de acero sostienen dos anillos estructurales. Estos dos anillos se unen entre sí por cincuenta vigas de acero y la forma de una catenaria (los sables) que trabajarían a tracción como los radios de una rueda.