Disturbios en Mestalla tras la derrota del Valencia: cargas policiales, contenedor en llamas y jugadores escoltados

La situación en el Valencia CF es límite y la afición ha mostrado su enfado como pocas veces en los últimos años. Tal ha sido la tesitura en las afueras de Mestalla que los jugadores han tenido que salir escoltados por la Policía casi dos horas después del final del partido, que se ha saldado con derrota ante la UD Las Palmas para ponerse como último clasificado de LALIGA.

Hasta ese momento, que ha sido a eso de las 00:28 horas, los jugadores han esperado dentro de Mestalla mientras la Policía calmaba las protestas. Dicho sea de paso, éstas estaban más dirigidas a la propiedad y los gestores del Valencia CF que a los futbolistas.

De hecho, los jugadores al salir han recibido la ovación de los pocos hinchas que aún estaban por allí. Incluso el entrenador del equipo, Rubén Baraja, ha recibido el ánimo de algunos de esos aficionados, los últimos en marcharse de los aledaños del Estadio de Mestalla. "¡Vamos, Pipo!", se le ha oído gritar a alguno de ellos.

Como anécdota, Pepelu ha sido el primer en pasar por zona mixta hasta la zona donde los empleados del club les llevan los coches para que salgan y 45 minutos después, todavía estaba allí esperando.

Todo el lío de Mestalla hasta la salida de los jugadores del Valencia CF

Tras el tercer gol de la UD Las Palmas, muchos aficionados han abandonado Mestalla para ir a las puertas del palco. Desde dentro del estadio, se escuchaban gritos de "no vais a salir". Dicho y hecho. Primero, miles se han congregado donde habían llegado los primeros y tras el pitido final, se han vivido los momentos más álgidos de las protestas.

Conforme se ha ido diluyendo y mientras Rubén Baraja pedía unidad en rueda de prensa, los aficionados han ido pasando de la puerta del palco a las taquillas y después a la zona por donde siempre salen los jugadores. Ha sido allí donde ha habido cargas policiales. Los aficionados presentes han salido corriendo como podían.

Después, los valencianistas todavía presentes -cada vez menos- han acudido a las puertas de las oficinas, donde están aparcados en el garaje los coches de los jugadores, por lo que no podían sacarlos. Allí ha sido cuando han quemado un contenedor, lo que ha obligado a la Policía a cortar toda la calle y echar a toda la gente.

Pasada más de media hora y sin apenas aficionados en las afueras de Mestalla, los jugadores han salido escoltados por la Policía, una decisión tomada por su seguridad. Puedes verlo en el vídeo de la parte superior de esta página.