Aunque ahora sea un tema menor, teniendo en cuenta que se acaba de conocer que ya son 220 las víctimas de la DANA que arrasó hace diez días Valencia y que la cifra de desaparecidos en las últimas 24 horas se eleva a 52, el arquitecto del Nou Mestalla, Mark Fenwick, se ha referido a la situación en la que se encuentra la obra. Pendiente de una auditoría de costes. El responsable del diseño y de sus posteriores rediseños anuncia que está todo listo para empezar en la fecha señalada -antes del 12 de enero- y que ya están mano a mano con Bertolín y Fomentos, la UTE que lo acabará, para retomar los trabajos.
"Ha sido un tema muy largo, hemos pasado por muchos presidentes. Pero la verdad es que ahora mismo con Lay Hoon estamos muy a gusto. La licencia ya está solicitada, está allí y ya podemos empezar y es de común conocimiento que para enero hay que empezar con la obra final. Por nuestra parte está todo encauzado y a la espera", ha explicado en una entrevista en El Periódico de España.
"Ha sido un tema muy largo, hemos pasado por muchos presidentes. Pero la verdad es que ahora mismo con Lay Hoon estamos muy a gusto. La licencia ya está solicitada, está allí y ya podemos empezar"
Fenwick reconoce que "las circunstancias no han sido fáciles" pero anuncia un tema clave en el que el préstamo con Goldman Sachs parece clave: "el tema de la financiación parece ya resuelto y estamos hablando ya con los contratistas para arrancar en 2025, lanzarnos al ruedo, y que esté terminado para finales de 2026 o principios de 2027".
En el seno de la entrevista con Daniel Gómez, el arquitecto reconoce que los estadios han cambiado mucho en los últimos 20 años.y de ahí que los cambios en el diseño en el Nou Mestalla, al margen de que sea para abaratarlo, han ido dirigidos hacia este tendencia que él explica así: Antes eran sitios en los que se jugaba al fútbol y hoy en día, un estadio es un lugar que tiene usos diarios y en el que, de vez en cuando, se juega al fútbol. Un estadio tiene que tener una viabilidad económica, debe generar grandes recursos y dinero para los clubes, que es una cosa importante. Por ello hay un cambio muy importante en la estrategia del diseño de los estadios, muy volcado a que sean edificios económicamente viables, que generen una rentabilidad más allá del fútbol".
En ese sentido, asegura que a los clubs les cuesta entenderlo. "Sigue siendo a veces un concepto difícil, porque sigue muy implantada la idea de que el estadio es para el fútbol. Y no, deben ser rentables y, además, tienen que aportar a la comunidad. Siempre lo digo, los estadios son las catedrales modernas. Son lugares son sociales, no solo áreas de culto.