Superar la DANA es algo imposible, al menos a corto plazo, pero tras un mes de parón focalizado en ayudar a los damnificados y honrar a las víctimas, el Valencia CF vuelve a la "nueva" normalidad con "viejos" retos por delante que necesita superar como club y como equipo. Tras unas semanas en las que el lodo lo cubrió casi todo, el fútbol y las finanzas emergen de nuevo con fuerza en la primera página de la actualidad valencianista. El equipo, colista, el club pendiente de dar cuentas a su afición tras haber aceptado un préstamo de 186 millones de euros tutelado por Goldman Sachs que, sí o sí, debe servir para enjugar deuda, y pedir un segundo de hasta 325 millones de euros para financiar el Nou Mestalla y reforzar al equipo en invierno, que son los retos que el Valencia CF de Peter Lim tiene por delante hasta enero.
La DANA aún ha hecho más colista a un Valencia que necesita reaccionar en LALIGA ya si no quiere irse a Segunda y estar desahuciado y sin opciones en primavera. Paralelamente, el equipo, que sí ha recuperado algunos futbolistas lesionados (aunque haya perdido a otros), empieza su andadura en la Copa del Rey ante el modesto Parla Escuela. Todo lo que no sea estar en el sorteo del 27 de noviembre y en la eliminatoria de principios de diciembre (3, 4 ó 5) será un fracaso monumental. Si bien es cierto, lo que le quita el sueño a la parroquia valencianista son los tres puntos que le separan de la salvación en la tabla. Dicho esto, los de Mestalla tienen dos partidos menos que sus rivales (Real Madrid en Mestalla y Espanyol en Cornellá).
Íntimamente relacionado con la situación deportiva, el Valencia CF debe encarar el mercado de fichajes de invierno y decidir qué jugadores incorpora a la plantilla de Rubén Baraja para apuntalarla y que abandone cuanto antes el farolillo rojo de la clasificación. Tal y como ha venido publicando ElDesmarque, la idea del Valencia CF es acometer dos refuerzos en el mercado de invierno con el permiso de Peter Lim y aprovechando el espacio financiero que deja Thierry Rendall. Tras la cumbre de Singapur quedó claro que los de Mestalla esperarían a enero, dónde el mercado ofrece más posibilidades, pero eso implica cerrar las operaciones o encaminarlas ahora.
El próximo 19 de diciembre el Valencia CF tiene otra Junta histórica por delante. Será la primera en la que todos los accionistas podrán participar y la primera después de que el Valencia CF haya refinanciado su deuda histórica con Goldman Sachs. Son dos hitos en la historia de la entidad que, aunque no calman la desafección con el máximo accionista, sí deben ser explicados ante el resto de propietarios minoritarios y, sobre todo, si estos movimientos van encaminados hacia una venta accionarial o no. El Valencia cierra el ejercicio con superávit por primera vez en seis años pero a costa de reducir el costo de plantilla hasta poco más de 51 millones y eso precisa una explicación.
Encarar el Nou Mestalla será otro de los retos del Valencia CF de aquí a final de año. La firma del préstamo de Goldman Sachs debe ser el espaldarazo definitivo para que, antes del 12 de enero, entren las máquinas en las obras de la Avenida de las Cortes Valencianas. Está pendiente también la auditoría municipal. La idea es saber el coste total que falta para acabar el campo antes de que las máquinas empiecen, pero con la DANA Las seis semanas que quedan hasta final de año dictaminarán el futuro de la obra que pide millones a gogó y va a someter al club a un nuevo estrés económico.