Día clave del juicio de Rafa Mir. Varios agentes de la Policía Local de Bétera (Valencia) han llegado en la mañana de este miércoles al Juzgado de Primera Instancia número 8 de Llíria para declarar como testigos indirectos del caso por el que se juzga al futbolista Rafa Mir como presunto autor de un delito de agresión sexual con acceso carnal, aunque no han realizado declaraciones. Sin embargo, según Vamos a Ver (Cuatro) la policía habría ratificado su postura inicial desmintiendo la afirmación de una de las víctimas que habría dicho que tuvo una conversación al margen con una policía femenina. El jugador, entretanto, sigue recuperándose de su lesión y podría volver la semana que viene al equipo
Según la tesis de este programa, si la policía local hubiera detectado algún indicio de delito habría procedido a detener a Rafa Mir.
La jueza del caso ha citado durante la mañana de este miércoles a declarar a los tres agentes y el oficial de la Policía Local de Bétera que acudieron esa madrugada del 1 de septiembre al domicilio del futbolista, en la urbanización Torre en Conill de Bétera.
Los agentes no han hecho ninguna declaración a su entrada al Juzgado aunque deberán explicar a la jueza qué datos tomaron y cómo encontraron a las jóvenes a su llegada a la casa de Rafa Mir en la madrugada del pasado 1 de septiembre. Su declaración es clave y, en ella se basa la defensa de Rafa Mir. No en vano, en el acta también recoge que la joven le dijo al futbolista que “parara” y este “le hizo caso”. "De forma consentida se ha marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y (Rafa Mir) le ha introducido varios dedos en la vagina. Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina".
Algo que coincide con lo que el propio Rafa Mir habría declaró ante la jueza. El futbolista che afirmó que “tuvo sexo consentido” y que “todo fluía de forma consentida”.
"De forma consentida se ha marchado a un baño de la vivienda donde han intimado y Rafael ha introducido varios dedos. Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina."
"Al llegar a la casa, he hablado con Rafael y ha dicho que le gustaba ella. Posteriormente de forma consentida se ha marchado a un baño de la vivienda donde han intimado y Rafael ha introducido varios dedos. Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina.", dijo la policía
En principio, además de esas declaraciones, también se espera que hablen durante la mañana el vecino que alertó a la seguridad privada de la urbanización y a la Local de Bétera, el padre de una de las víctimas (la de 21 años), que llevó a su hija al hospital, y el de un amigo de Mir y Pablo Jara.
El vecino explicó ya en su día: "Algo grave les ocurría a esas dos jóvenes y necesitaban ayuda. En un principio pensé que las chicas iban un poco bebidas, pero luego, me dí cuenta de que no, que hablaban correctamente".
El amigo de Rafa Mir aseguró que "se les veía muy felices" cuando llegaron a casa y que fue "todo consentido".
Todo esto ocurre después de que a principios de septiembre, una mujer denunciara haber sido agredida sexualmente por el jugador del Valencia CF, que fue detenido y puesto en libertad tras declarar ante la jueza que las relaciones habían sido consentidas y no pedir ninguna de las partes su ingreso en prisión provisional.
Asimismo, una amiga de la denunciante de Mir también denunció a Pablo Jara, amigo del jugador murciano, por una agresión sexual sin acceso carnal y lesiones por la que quedó en libertad provisional tras dos días en el calabozo, al igual que Mir.
Por el momento, el delantero, al que se le retiró el pasaporte, debe cumplir medidas cautelares como presentarse regularmente en el juzgado o no acercarse a menos de 500 metros de la denunciante y de la mujer que le acompañaba aquel día, así como no contactar con ellas por ningún medio.