El Valencia CF arrancó con problemas el partido ante el Deportivo Alavés en la jornada 21 de LALIGA EA SPORTS. Un encuentro en el que los babazorros se adelantaron en la primera ocasión de peligro que tuvieron, por medio de Carlos Martín. Los blanquiazules ahondaron en los problemas defensivos del cuadro valencianista con bastante facilidad. Sin embargo, Rubén Baraja no tardó en lanzar un alegato para intentar levantar a su equipo de la lona, a la que se fue (si me permiten el símil pugilístico) al primer golpe.
En este sentido, Rubén Baraja aprovechó la lesión de Jon Guridi, que requirió incluso su sustitución, para reunir a sus jugadores sobre la banda. Como si de una pausa para la hidratación se tratase, los futbolistas se pusieron alrededor de su técnico y este levantó la voz. Entonces animó a sus futbolistas a simplificar la tarea y tratar de jugar fácil y sin nervios: "¿La gente qué quiere? Que lleguemos a la portería rival. ¿Y cómo vamos a hacer eso? ¡Sumando pases! Sumad pases. ¡Tranquilos, queda mucho!".
Un mensaje que Jaume Doménech, que parecía el segundo de abordo de Rubén Baraja, ratificó a sus compañeros: "Tranquilos, estamos solos. Va, va, va", animó el portero valencianista a los suyos. Y es que este Valencia se juega mucho en cada partido. Sin embargo, a los jugadores valencianistas les costó juntar ese par de pases para ponerse ante la portería defendida por Antonio Sivera. O así era hasta que Diego López protagonizó una internada en la que fue derribado por Jesús Owono en la segunda mitad y Luis Rioja transformara el penalti en el minuto 70.
"¿La gente qué quiere? Que lleguemos a la portería..."
👥 Rubén Baraja, a los suyos tras el 0-1 del Alavés. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/NAOFzOT7bS
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) December 22, 2024
Lo cierto es que Rubén Baraja lleva en el alambre unas cuantas semanas. En ElDesmarque te hemos ido contando todo lo que acontecía en el club a este respecto. Desde los problemas económicos para rescindir al vallisoletano hasta la paciencia perdida por el público de Mestalla con su entrenador. En este sentido, el Valencia CF sigue en una mala dinámica deportiva. La situación sigue dilatándose y, tras las últimas temporadas, que ya fueron sufridas, el valencianismo no está para seguir aguantando medianías. Es por eso que le exigen responsabilidades a la directiva, instándola a tomar decisiones.
Unas decisiones que no pasarían tanto por acudir al mercado de fichajes de enero (que también) sino con el puesto de primer entrenador valencianista. Y es que hay mucha gente que ya ha perdido la confianza en el 'Pipo' y su 'Quinta'. Sea como fuere, la situación tiene visos de poder alargarse. No en vano, los números no cuadran y todo apunta a que será una cosa (rescisión de Rubén Baraja) u otra (fichajes de invierno). En este sentido, es el límite salarial el que manda y no el dinero corriente que tenga el club en sus diferentes cuentas. Lo que está claro es que el técnico sigue apretando a sus futbolistas y no tira la toalla.