¿Por qué Carlos Corberán colgó los guantes tan joven?

Quería ver el fútbol desde otra perspectiva: “Me di cuenta pronto de que ese anhelo que uno tiene cuando es niño por ser como jugador, por llegar a lo máximo era cada vez más difícil y a la par inicié la ilusión de transmitir mis ideas, de ayudar a los jugadores de entrenarles. Poco a poco, a la par que estaba jugando, me daba cuenta que la pasión por entrenar superaba al sentimiento, a la alegría de jugar. Eso fue, con 23 años, lo que me hizo colgar las botas o los guantes y dedicarme de forma intensa y profesional a ser entrenador de fútbol”.

"Siempre tuve la ilusión de defender este escudo que hoy defiendo como entrenador"

Por último, explica su proceso hasta llegar a entrenar al Valencia CF “Todo es un proceso, experiencias que uno va viviendo. Evidentemente, que me lleven aquí a Mestalla y poder representar al Valencia CF es un motivo de orgullo grande y a la par, de una gran responsabilidad porque como valenciano sé lo que significa este Club para la ciudad, sé el sentimiento valencianista y es algo que me llena también de responsabilidad”.

Ahora, su suerte será la del club de su vida, el de su familia que ha depositado en sus manos el complicado reto de la salvación del equipo y la subsistencia de un proyecto que se tambalea bajo la carestía a la que lo ha sometido Peter Lim.