El Villarreal anunció el pasado martes la destitución de Quique Setién como entrenador 'groguet' menos de un año después de su llegada. La etapa del cántabro al frente del equipo ha estado cargada de tensiones con el vestuario, que se produjeron a su llegada la temporada pasada y que han vuelto a estallar en este arranque de campaña con tres derrotas en cuatro partidos.
Relevo ha informado de las causas de esta destitución y de los problemas que ha tenido con la plantilla. Entre ellas destaca el problema que ha tenido con los nombres de algunos futbolistas, como Yeremy Pino, al que llamaba 'Yeray', 'Miguel' Reina a Pepe, por el nombre de su padre o 'Raúl' Fuster a David, el analista del equipo.
El año pasado, Quique Setién también tuvo conflictos con varios pesos pesados del vestuario por los cambios de metodología con la apuesta por sacar el balón desde atrás y los entrenamientos menos físicos. El club apostó fuerte por él en un principio pero este verano, en el que el técnico apenas participó en la planificación, todo explotó de nuevo.
Los horarios de los entrenamientos fue uno de los problemas más graves que ha tenido después de que los jugadores pidieran retrasar la hora de inicio para poder conciliar con su familia. Algo que el propio Setién descartó después de acceder en un principio, lo que provocó que Capoué llegara tarde a propósito a un entrenamiento y esto le costó la titularidad frente al Real Betis.
El último punto en contra que provocó que el club actuara, según cuenta Relevo, fue el viaje del entrenador a Santander para jugar un partido de leyendas de la selección que finalmente se aplazó. Se produjo después de la derrota en Cádiz el pasado viernes y, tras cambiar el entrenamiento al sábado por la mañana, se ausentó hasta este pasado miércoles, aunque la directiva actuó de por medio destituyendo al ex de Las Palmas, Betis o Barça.