Uno de los grandes protagonistas en el ascenso del Xerez Deportivo FC es Dani Pendín, santo y seña de la entidad. El jugador azulino ya mira al futuro con ilusión: "Tengo ganas y si puedo ayudar, lo haré. Vine para ayudar e hice lo que pude y si el año que viene puedo estar, estaré. Si no es así, ayudaré desde otro plano".
Pendín ha explicado sus sensaciones tras lograr este éxito: "Con el equipo que teníamos era previsible pero cuanto más arriba cuesta más. Este ascenso lo vivo con una alegría enorme y me hizo recordar las grandes tardes en Segunda División. He subido varias veces, pero ahora lo he hecho con un grupo de amigos. Es algo que siento mucho".