El atleta Roberto Aláiz se ha visto obligado a renunciar a cualquier opción de ganarse una plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro a causa de una lesión de tendón de Aquiles que sufre desde hace más de un año y que finalmente le ha producido un edema óseo.El corredor leonés, de 25 años, que aspiraba a ganarse una plaza, bien en la disciplina de 3.000 metros obstáculos o en los 5.000 metros, tendrá que interrumpir los entrenamientos durante un periodo aproximado de un mes, después de un parón anterior de otras seis semanas, y luego ser operado.
"Es un palo muy duro porque, a pesar de los problemas y dificultades, me veía capacitado para lograr el objetivo de disputar mis primeros Juegos Olímpicos", ha señalado en declaraciones a Efe, después de que en Londres 2012 ya sufrió la decepción de quedarse a tan solo un segundo de la mínima exigida en la disciplina de obstáculos.
En esta ocasión sí tenía la marca exigida -la mejoró por diez segundos-, pero debía refrendarla en el campeonato de España que ya no podrá disputar por los problemas que arrastra desde finales de 2014 y que le obligaron a retirarse en los Campeonatos del Mundo de Pekín el pasado año.
Precisamente en ese momento, según ha reconocido, es cuando cometió el error de posponer su paso por el quirófano.
"Aunque he estado ayudado y respaldado por los especialistas, quizá viendo lo sucedido lo mejor hubiera sido la intervención con un tiempo de recuperación suficiente", ha dicho.
Por tanto, tras su decisión, Aláiz tendrá que posponer su vuelta a las pistas al menos hasta la próxima temporada invernal, después de que en esta pasada ofreciera el mejor rendimiento de su carrera, lo que le hizo concebir esperanzas de estar en Río de Janeiro al mejor nivel.
Su próximo objetivo serán los Campeonatos de Europa en pista cubierta en marzo de 2017. Luego, en su horizonte estarán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que ya se fija como objetivo y a los que llegará rozando la treintena, después de que se le hayan escapado dos citas olímpicas.