El seleccionador del equipo español femenino de balonmano, Jorge Dueñas, señaló la fortaleza mental como la clave para alcanzar los cuartos de final, el objetivo mínimo que se han fijado las "guerreras" en Río, dada la dificultad que entraña el grupo en el que ha quedado encuadrado el conjunto español."Sabemos que la igualdad en nuestro grupo va a ser máxima por lo que no podemos bajar la guardia en ningún momento, tanto si las cosas nos van bien como si nos van un poco peor, porque hasta la última jornada todo va a estar muy abierto", señaló Dueñas.
En este sentido, el preparador español destacó la importancia de arrancar el torneo con un buen resultado el próximo sábado ante Montenegro, aunque como advirtió no será definitivo para lograr el ansiado billete a los cuartos de final.
"Sabemos que es importante empezar bien, pero somos consciente de que no será definitivo. En un grupo tan igualado lo importante es el día malo, no perder por un margen importante de goles, y el día bueno lograr una renta de goles importante, porque ningún equipo va a ganar todos los partidos y la clasificación se puede cerrar por diferencia de goles", explicó Dueñas.
Una extrema competencia para la que España llega perfectamente preparada como demostró hace una semanas en Noruega, tras imponerse a rivales de la talla del conjunto nórdico, vigente campeón olímpico, mundial y europeo, o Francia.
"Las sensaciones para los Juegos son muy buenas, porque por encima de los resultados logrados en Noruega, lo importante es cómo jugó el equipo y la verdad es que jugamos bastante bien y eso nos fortalece física y mentalmente", afirmó la capitana de la selección española Marta Mangué.
Unos resultados en los que jugó un papel importante la guardameta de origen brasileño Darly Zoqbi, que no ocultó su ilusión por poder disputar unos Juegos Olímpicos en su país de origen.
"Es una sensación especial para mí poder disputar unos Juegos en Brasil, creo que es un plus de motivación jugar aquí y encima con este grupo tan maravilloso", aseguró la guardameta, que al igual que el resto del equipo español está deseando arrancar ya la competición.
Unas ansias de competición que las "guerreras" saciarán esta tarde con el partido amistoso que disputarán con Suecia en el Future Arena de Río, el escenario donde España espera de volver a subir al podio, tal y como ya hiciera hace cuatro años en Londres, donde España se colgó la medalla de bronce.