Río gana una maqueta de un millón de piezas de Lego para exhibir en Olímpicos
Una maqueta a escala de Río de Janeiro elaborada con casi un millón de piezas de Lego, con unos 20 metros cuadrados de extensión y hasta un metro de altura, será una de las nuevas atracciones turísticas de la ciudad brasileña durante los Juegos Olímpicos que inaugurará el viernes.
La maqueta con 947.000 piezas del juguete para montar y una tonelada y media de peso fue donada por el fabricante danés Lego y por el Gobierno de Dinamarca como homenaje a la ciudad que albergará este mes los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica.
La reproducción en miniatura de la ciudad más emblemática de Brasil podrá ser vista a partir del viernes en una bodega del Boulevard Olímpico.
La obra reúne reproducciones con gran colorido, incluyendo 2.000 piezas de detalles que representan personas, árboles y automóviles, de 25 diferentes lugares turísticos de Río de Janeiro, como el Cristo Redentor en el cerro del Corcovado, el Pao de Azúcar, el Parque Olímpico, el estadio Maracaná y el Museo del Mañana.
Igualmente son reproducidas escenas cotidianas de Río de Janeiro, como bañistas disfrutando de la playa de Copacabana, animados bailarines en el desfile de una escola de samba en el Carnaval, jóvenes montando en skate en el Parque de Madureira o en las nuevas ciclovías de la ciudad, parejas paseando en el Jardín Botánico y montañistas escalando el Pao de Azúcar.
Será otra de las atracciones con las que Río de Janeiro pretende llevar visitantes a su puerto, cuya total revitalización en los moldes de lo hecho por Barcelona y Buenos Aires se considera como uno de los mayores legados olímpicos.
El Boulevard Olímpico fue el nombre que recibió el paseo marítimo que ahora se extiende por gran parte del otrora decadente puerto de Río de Janeiro y que agrupa atracciones como el futurista Museo del Mañana, una obra del español Santiago Calatrava, el Museo de Arte de Río (MAR) y el mural de 3.000 metros cuadrados, el mayor del mundo, con que el graffitero brasileño Kobra decoró la fachada de uno de los antiguos almacenes del puerto.
Tras la conclusión de los Juegos Olímpicos, la obra en Lego será transferida al Museo de la Ciudad para ser expuesta permanentemente.
La elaboración de la maqueta exigió casi un año de trabajo y movilizó a 50 trabajadores de Lego en Dinamarca, República Checa y Estados Unidos, desde donde las piezas montadas fueron enviadas para su ensamblaje final en Río de Janeiro.
Dan Steininger, uno de los coordinadores del proyecto, explicó a Efe que espera que la maqueta sirva de inspiración a los niños.
"Nuestros modelos están hechos para inspirar a los niños a jugar y a construir, no para decir no puedo conseguirlo, queremos inspirarles", afirmó.
Según voceros de Lego consultados por Efe, la reproducción de Río de Janeiro es la mayor construcción con piezas de montar ya hecha en América Latina.
Chris Steininger, también coordinador del montaje, apuntó que el mayor desafío fue reproducir paisajes y ambientes que la mayoría de los encargados desconocía y cuyo modelo eran imágenes extraídas de internet.
"Nunca había montado un paisaje de este tamaño, pero creo que el resultado nos dejó satisfechos y ganó mucha vida cuando le añadimos las pequeñas piezas representando personas, árboles, palmeras y automóviles", señaló.