Diversos movimientos sociales han convocado para este viernes a una protesta en Río de Janeiro, coincidiendo con la inauguración de los Juegos Olímpicos, para mostrar su rechazo contra lo que consideran una "calamidad olímpica".La marcha fue convocada en la orla de la playa de Copacabana unas horas antes de la ceremonia inaugural, a la que asistirá el presidente interino de Brasil, Michel Temer, quien sustituye a la mandataria Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones desde el pasado 12 de mayo para responder a un juicio político.
Temer también es uno de los centros de la protesta, en cuya convocatoria se pide la salida del jefe de Estado interino, quien concluirá el mandato que concluye el 1 de enero de 2019 si Rousseff finalmente es destituida por el Senado, que hoy dio un paso más en esa dirección.
La comisión de senadores que se ocupó de instruir el proceso aprobó hoy un informe que pide avanzar hacia la destitución de Rousseff, con lo cual el juicio político pasa a manos del pleno del Senado, que decidirá el futuro de la mandataria en dos votaciones que concluirán a fines de este mes.
"El presidente ilegítimo Michel Temer ha realizado un paquete absurdo de retirada de derechos, cortes y gastos públicos, cambios en la jubilación y en la legislación laboral", señala el manifiesto difundido por las redes sociales.
En una convocatoria paralela, otros internautas piden que Temer y el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, sean abucheados durante la inauguración, lo que ya sucedió en 2014 durante el primer partido del Mundial de fútbol de Brasil con Rousseff.
Los movimientos sociales han expresado abiertamente su rechazo a los Juegos Olímpicos y argumentan que Río de Janeiro, golpeada fuertemente por la crisis económica, vive una "calamidad olímpica".
Los grupos critican las "obras absurdas" realizadas en los últimos meses con motivo de los Juegos Olímpicos, el "caos" en la educación y salud pública y la "especulación inmobiliaria" desatada por el evento deportivo, que ha perjudicado "a los más pobres".
Más de 3.000 personas han confirmado su asistencia a la protesta prevista para mañana en Copacabana, una de las zonas más turísticas de Río de Janeiro, donde la seguridad ha sido fuertemente reforzada con motivo de los Juegos Olímpicos.
En Sao Paulo, una de las sedes del fútbol olímpico, también ha sido convocada una protesta para expresar el rechazo contra el evento deportivo y advertir que "sin salud y sin educación no va a haber Olímpicos".