El nadador estadounidense Michael Phelps, que el domingo agigantó su leyenda como mejor nadador de todos los tiempos al colgarse su vigésimo tercera medalla olímpica, tras vencer en el relevo 4x100, se tomó este lunes un respiro y sólo firmó el quinto mejor tiempo en las preliminares de los 200 mariposa.
Una circunstancia que permitió tener su momento de gloria al húngaro Tamas Kenderesi, que se impuso en su serie al norteamericano, aunque para ello el magiar tuvo que firmar el mejor crono -1:54.73- de la mañana.
Derrota, que tras ver el buen estado de forma que Phelps mostró en la final del relevo 4x100, no parece que pueda repetirse en las siguiente rondas, aunque para ello el "tiburón" de Baltimore deberá mostrar lo mejor de su repertorio.
Y es que por encima de la anecdótica victoria de Kenderesi, las series preliminares dejaron claro que el húngaro Laszlo Cesh, el vigente campeón mundial, y el sudafricano Chad Le Clos, el hombre que ya arrebató el oro a Phelps hace cuatro años en Londres, no se lo van a poner fácil.
Tal y como demuestra el hecho de que tanto el magiar, que firmó un crono de 1:55.14, como el sudafricano, que marcó un tiempo de 1:55.57, mejoraron el registro de Phelps -1:55.73- en las preliminares.
Un hecho al que Michael Phelps intentará dar la vuelta esta noche en unas semifinales en las que el norteamericano, con toda seguridad, no se mostrará tan relajado como lo hizo esta mañana en el estadio acuático de Río.