Anna Cruz, autora de la canasta sobre la bocina en el partido ante Serbia que dio a España el pase a semifinales del torneo olímpico de baloncesto, cree que ha "merecido la pena dejarse el alma en este partido para poder luchar por una medalla olímpica"."Ya sabíamos que iba a ser un partido muy duro, a vida o muerte. Cuarenta minutos en los que te juegas la vida y la verdad es que merece la pena dejarse el alma en este partido para poder luchar por una medalla olímpica", dijo al final del encuentro la barcelonesa.
Anna, que milita en las Minnesota Lynx de la WNBA y en el Dynamo Kursk ruso, ha desvelado que el vestuario de la selección la llaman 'crunchelito' por su decisión y acierto para jugarse los tiros decisivos.
"Me llaman crunchelito por eso", comentó "muy contenta" por lo ocurrido. No obstante, reconoció que tuvo "suerte" porque ese último tiro decisivo ha sido "un churro". "He cogido el balón cuando quedaban cuatro segundos y he dicho 'a correr'. No podía hace otra cosa y he tenido suerte porque casi se me escapa el balón. He tirado un churro", confesó.
En cuanto a la remontada de los últimos cuatro minutos escasos de partido, del 52-60 al 62-60 antes del 64-62 final, explicó que no podían "hacer otra cosa". "Había que ser valientes porque íbamos por detrás en el marcador, no quedaba tiempo y teníamos que ser agresivas y mira, han entrado", se congratuló.
Cruz relató la jugada decisiva: "Creo que ha sido Alba la que ha sacado de fondo rápido cuando nos la han metido, he mirado hacia arriba, quedaban cuatro segundos y he ... la verdad es que no quería jugar prórroga porque estaba muy cansada y he tenido suerte, no he calculado mucho, cuando he estado un poco cerca y creía que tenía un poco posición de tiro pues he tirado y ha entrado".
También dijo que, al principio, "no quería celebrar" la canasta "porque no sabía que estaba dentro". "Pero ha entrado y ya me han rodeado. He intentado mantener un poco la calma pero no he podido, me he retirado un poco preguntando a ver si la daban por buena o no y cuando han dicho que sí, pues alegría", añadió.
Cruz asume que la de hoy "puede ser" la canasta más importante de su carrera deportiva, aunque espera que "ojalá" le "queden muchas más importantes que esta", lo que "sería una muy buena señal".
Ya sobre las semifinales ante la vigente campeona de Europa, Serbia, a la que ya han ganado en Río en la primera jornada de la primera fase (59-65), avanzó que "va a ser una guerra porque nos tenemos muchas ganas Serbia y España".
"Ya nos hemos enfrentado a ellas, tienen un equipo muy duro y vamos a tener que jugar otra vez 40 minutos superintensos", adelantó, deseosa de que llegue ya ese choque. "Que empiece ya ¿no?", dijo, envuelta en la euforia por la victoria ante Turquía y su tiro decisivo.