La gallega Támara Echegoyen y la cántabra Berta Betanzos, que tripulan un 4er FX, clase que debuta en los Juegos de Río 2016, son ya la única esperanza del equipo nacional para que la vela prolongue su racha de sumar medallas al palmarés olímpico español.Antonio Gutiérrez
Echegoyen, que ejerce de patrona, y Betanzos, de tripulante, afrontaban un programa en el que su clase tenía fijado cerrar la competición en la bahía de Guanabara, pero esta última jornada del jueves se ha convertido para la delegación española en muy trascendental.
Se empezó en la Marina de Gloria, sede de la vela, con embarcaciones en nueve de las diez clases olímpicas, pero todas han ido concluyendo su participación y en general con más pena que gloria.
Solo las tablas de vela (RS:X) han competido a buen nivel aunque sin llegar tampoco a los objetivos deseados, ya que Iván Pastor entró en la 'Medal Race' pero se quedó noveno, a un puesto del deseado diploma que se le resiste ya en cuatro Juegos.
El otro representante del windsurf, Marina Alabau, no pudo revalidar el título de campeona olímpica logrado en Londres 2012 y fue quinta en la general, aunque tuvo opciones de oro hasta la regata final.
Los 470 masculino y femenino, los Láser masculino y femenino y la debutante clase mixta Nacra 17 no llegaron ni ha entrar en las 'Medal Race'.
Sí ha desarrollado un buen papel el 49er de dos jóvenes debutantes olímpicos, el cántabro Diego Botín y el gallego Iago López, quienes han entrado en la regata final del jueves con opciones incluso de llegar la quinta plaza de la general.
Pero entre todos están Echegoyen y Betanzos en el otro 'skiff' de programa olímpico brasileño, con el que también el jueves en campo de Regatas Pan de Azúcar buscarán, con serias opciones, la medalla de oro a la que tiene opción en apretada lucha otras tres embarcaciones, la brasileña, la danesa y la neozelandesa.
La medalla, de cualquier color, podría salvar el honor de la 'Armada Española', que en la historia aporta diecinueve metales olímpicos al país y que busca el vigésimo.
Desde Montreal 1976, la vela española ha conseguido siempre medallas, salvo en Sydney 2000, aunque en la ciudad australiana llegó a lograr cinco diplomas, dos de ellos con cuartos puestos.
La primera medalla olímpica la consiguió Santiago Amat en Los Ángeles 1932, bronce en la clase Dinghy, pero la buena racha llegó desde Montreal, donde Toño Gorostegui y Pedro Luis Millet obtuvieron la plata en la clase 470.
En Moscú 1980 fueron campeones olímpicos Alejandro Abascal y Miguel Noguer en Flying Dutchman, y en Los Ángeles 1984 Luis Doreste y Roberto Molina lograron el oro en 470.
El hermano de Luis, José Luis Doreste, fue campeón en la clase Finn de los Juegos de Seúl 1988; y de ahí se llegó a Barcelona 92 con cinco medallas.
De ellas cuatro de oro, las de José María van der Ploeg en Finn, Luis Doreste y Domingo Manrique en Flying Dutchman, Jordi Calafat y Kiko Sánchez Luna en 470 masculino, Theresa Zabell y Patricia Guerra en 470 femenino, mas la plata de Natalia Via-Dufresne en Europe.
En Atlanta 1996 Theresa Zabell y Begoña Via-Dufresne lograron otro oro en 470 femenino y Fernando León y José Luis Ballester en Tornado.
Tras la sequía de metales en Sydney 2000 no se tardó mucho en volver a las medallas olímpicas pues en Atenas 2004 se sumaron otras tres, una de oro con Iker Martínez y Xabi Fernández en 49er., y dos plata, de Rafa Trujillo en Finn y Natalia Via-Dufresne y Sandra Azón en 470 femenino.
En Pekín 2008 fueron oro Fernando Echávarri y Antón Paz en Tornado y plata Iker Martínez y Xabi Fernández en 49er., mientras que desde Londres 2012 llegaron a Río como campeonas olímpicas Marina Alabau y Támara Echegoyen, ésta con Sofía Toro y Ángela Pumariega en Elliot 6m que ahora ya no esta en el programa.
Echegoyen, ahora con Betanzos, tiene la posibilidad de sumar su segunda medalla, incluso ser bicampeona olímpica con 32 años y la ilusión de agrandar su palmarés en los próximos Juegos de Tokio 2020.