Los Juegos de Río coronarán un nuevo campeón, que será el ganador de un duelo inédito en una final olímpica con Bélgica y Argentina frente a frente en la lucha por el primer oro de su historia y en el caso de los argentinos su primer podio en unos Juegos.
El metafórico enfrentamiento entre "leones", rojos y albicelestes, ha roto pronósticos, aunque ambas selecciones ya habían presentado en este ciclo olímpico su candidatura a colgarse un metal en la capital carioca.
También puede cambiar la jerarquía que rige en este deporte desde hace años, dominado especialmente por alemanes, australianos y holandeses, entre los que se colaron Gran Bretaña y España en las finales de los últimos Juegos en Londres 2012 y Pekín 2008.
Será el séptimo encuentro entre ambos equipos, que por resultados está desequilibrado de momento a favor de los belgas. Tres victorias a su favor y dos empates les sitúan por delante de Argentina, que se llevó dos de esos duelos. Donde sí hay igualdad es en los goles, con una docena para cada uno.
Muy reciente está el que mantuvieron en la Liga Mundial el pasado diciembre en Raipur, donde Bélgica ganó 2-1 en cuartos de final.
También empatan belgas y argentinos en el momento histórico que protagonizan en Río con su llegada a la final, algo en Argentina reservado hasta ahora para el equipo femenino y desconocido igualmente en Bélgica. Los belgas sí tienen en sus vitrinas el bronce de Amberes 1924. La mejor clasificación olímpica de Argentina es una quinta plaza en Londres 1948.
Argentinos y belgas llegan a la final de forma merecida. Su trayectoria en Río refleja el trabajo que les ha convertido en rivales a evitar por las otras selecciones.
Carlos Retegui, con la experiencia de haber llevado a "Las Leonas" al segundo cajón del podio en Londres 2012, quiere que se reconozca a sus chicos como los mejores del mundo en estos momentos.
Décimos en Londres 2012 y desde el séptimo puesto del ránking mundial, quieren aprovechar su oportunidad después de barrer en semifinales a la todopoderosa Alemania, doble campeona olímpica de forma consecutiva, y en cuartos a la selección española.
El equipo, con la veteranía de Vivaldi en la puerta y sus 212 partidos internacionales, los 294 de Matías Paredes y los más de 200 que también suman el capitán Pedro Ibarra, Lucas Rey y Juan López, rentabiliza a la perfección el atino de Gonzalo Peillat en el penalti córner.
El más joven del grupo es el máximo goleador en Río con 10 goles, todos de penalti córner, y es una de las armas de una selección que dice ganar a base de trabajo y de creer en lo que hace.
Mañana tiene ocasión de demostrarlo. Le falta superar el último listón. Bélgica, un equipo que empezó a crecer hace años cuando apostó como técnico por el holandés Marc Lammers, el entrenador que llevó a las féminas de su país al oro en Pekín 2008 y a la plata en Atenas 2004.
En manos ahora del neozelandés Shane McCleod, Bélgica, actual número 6 del mundo, los Leones rojos basan buena parte de su juego en la creatividad de su centrocampista John-John Dohmen, el capitán del equipo.
Subcampeón de la Liga Mundial 2015 y bronce en el Europeo 2013, sólo ha perdido un partido en la primera fase de Río, ante Nueva Zelanda. Terminó primera del grupo A en la fase inicial y superó a India en cuartos de final y a Holanda en semifinales.