El español Sete Benavides se quedó este jueves a 21 milésimas de la medalla de bronce en la prueba de C1 200 de piragüismo sprint de los Juegos Olímpicos de Río 2016, en la que fue cuarto y en la que el ucraniano Iurii Cheban, campeón olímpico en 2012, campeón mundial en 2014 y segundo en el circuito de este año, revalidó el título.
En una muy disputada carrera y con varios palistas llegando casi simultáneamente a la meta, el ucraniano se impuso con un nuevo récord olímpico y dejó en segundo lugar al azerbaiyano Valentin Demyanenko, campeón mundial en 2013, y en el tercero al brasileño Isaquias Queiroz, tercero en el Mundial del año pasado.
Sete Benavides, que fue tercero en el Europeo de 2014, tercero en el Mundial de 2013 y cuarto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tuvo que conformarse con un cuarto lugar, que fue decidido tras el análisis de la foto de llegada debido a que pasó la meta codo a codo con el brasileño.
El brasileño anotó 39.628 y se quedó con el bronce y el español 39.649.
Cheban recorrió los 200 metros en la Lagoa Rodrigo de Freitas con un tiempo de 39.279, un nuevo récord olímpico en la categoría.
El brasileño Isaquias Queiroz, que ya se había colgado la plata el martes en el C1 1.000 metros, sumó su segunda medalla olímpica
El georgiano Zaza Nadiradze fue el quinto, el ruso Andrey Kraitor sexto, el chino Li Qian, subcampeón mundial en 2015, séptimo, y el francés Thomas Simar octavo.
Las pruebas de piragüismo, en canoa (C) y kayak (K) se disputan hasta el sábado en la Lagoa Rodrigo de Freitas, una laguna entre la playa de Ipanema y el cerro del Corcovado cuyas aguas generaron polémica por su nivel de contaminación, aunque el COI ha garantizado que están en niveles adecuados para la salud.