Seúl se afana en no vulnerar sanciones tras acuerdo olímpico con Pyongyang
El Gobierno de Corea del Sur se esfuerza en no vulnerar la gran cantidad de sanciones que pesan sobre el Norte a la hora de organizar y coordinar los distintos actos conjuntos acordados por ambos países en relación a los JJOO de PyeongChang.Seúl anunció este lunes que fletará un vuelo chárter para llevar a esquiadores a Corea del Norte para que realicen un entrenamiento con deportistas norteños y que no pagará tarifas aeroportuarias para evitar una posible vulneración de las sanciones internacionales, confirmó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación.
Los esquiadores surcoreanos volarán a la base aérea de Kalma, junto a la ciudad de Wonsan (costa oriental) y de ahí viajarán por tierra hasta la estación de esquí norcoreana de Masikryong, donde el entrenamiento conjunto podría realizarse a partir del miércoles.
Es una de las decisiones por las que ha tenido que optar Seúl para evitar infringir resoluciones de la ONU o sanciones de otros países, como EEUU, que pesan sobre el régimen de Pyongyang en castigo por su desarrollo de armas de destrucción masiva.
Pero incluso esta última decisión podría traer problemas, puesto que si Seúl contrata el chárter a una compañía que realice también vuelos a EEUU, esto supondría violar un castigo impuesto por Washington el pasado septiembre.
Tras su última prueba nuclear del 3 de septiembre, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que prohíbe a aerolíneas y navieras que hayan visitado Corea del Norte viajar luego a territorio de EEUU durante los siguientes 180 días.
En todo caso, Seúl ha dicho que está consultando los pasos a tomar con Washington para evitar no violar estas sanciones.
Otro problema similar afecta a los productos petrolíferos que serán necesarios para garantizar energía durante la celebración de un evento cultural conjunto acordado por ambos países en un recinto turístico del norcoreano monte Kumgang.
Pyongyang carece de recursos para garantizar un suministro estable de energía en este hotel construido originalmente por el grupo surcoreano Hyundai Asan, por lo que Seúl podría tener que transportar hasta ahí miles de litros de diésel para alimentar los generadores que existen en las instalaciones.
Sin embargo, esto podría suponer una vulneración de las limitaciones a la exportación de hidrocarburos al Norte aprobadas por la ONU en diciembre de 2017 y a las impuestas también por Washington desde agosto.