El 'Mural de la Tregua' fue inaugurado este lunes en la Villa Olímpica de PyeongChang, localidad surcoreana en la que el viernes se inaugurarán los XXIII Juegos de invierno, que tendrán lugar en la región de Gangwon hasta el próximo 25 de febrero.Con el lema 'Construyendo puentes', los murales, instaladas en ambas Villas Olímpicas, la de Gangneung -a orillas del Mar de Japón, que albergará gran parte de los deportes de hielo- y la de PyeongChang -'pegada' a la zona de Alpensia, donde se disputarán la mayoría de las competiciones de nieve y deslizamientos (luge, skeleton y bobsleigh)- ha sido diseñado para revertir a positiva la "percepción negativa que normalmente se tiene de un muro".
El objetivo es "reforzar el mensaje de paz y unidad para los Juegos Olímpicos de invierno", según indicaron fuentes de la organización de PyeongChang 2018, donde el miércoles ya arrancarán los primeros entrenamientos oficiales, en concreto los de biatlón, luge y saltos de trampolín de esquí nórdico.
La organización de la cita invernal ha pedido a los deportistas que firmen o expresen su mensaje de paz en estos murales -de siete metros de largo y tres de alto-, que serán instalados en la Plaza Olímpica de PyeongChang y en el Parque Olímpico de Gangneung (sede del patinaje artístico, en el que España tiene puestas todas sus esperanzas en Javier Fernández, doble campeón mundial y séxtuple de Europa), donde serán expuestos al público hasta el final de los Juegos.
Los Juegos de PyeongChang están llamados, también, como es habitual, a promover la paz, en esta ocasión en una región situada a apenas cien kilómetros de la zona desmilitarizada (DMZ, siglas en inglés). Que, desde 1953 -fecha que marcó el fin, después de tres años, de una muy sangrienta guerra que dejó más de tres millones de muertos-, separa a las dos naciones que integran el mapa político de la península coreana, nunca ajena a las tensiones.