La medalla de plata de Ray Zapata en el ejercicio de suelo ha supuesto el colofón a una carrera de éxitos en la gimnasia. Eso sí, nada como una presea olímpica y de ahí la emoción de un deportista que sabe como nadie lo duro que ha trabajado para estar en el podio de Tokio 2020.
Su actuación fue genial y de hecho nadie logró superarla. El israelí Dolgopyat consiguió la misma puntuación, aunque quedó por delante por una décima más de dificultad en la prueba.
❤ Ray Zapata, orgulloso padre y campeón: dedica la plata a su hija Olympia, de tres meses #Tokyo2020 https://t.co/IhQBWlbM6z
— ElDesmarque (@eldesmarque) August 1, 2021
Sin embargo, aún quedaban varios gimnastas por delante y Ray Zapata se vio superado por los nervios. La tensión le jugó una mala pasada y rompió a llorar al no saber aún si lograría amarrar esa segunda plaza tan ansiada durante su carrera.
Sus competidores iban pasando y, a pesar del susto del chino Xiao, nadie logró quedar por delante. A falta de una actuación ya tenía la medalla asegurada y, cuando se vio que el kazajo Karimi no estaba brillando, ya se relajó. La plata era suya.
Este éxito ha supuesto una alegría inmensa para Ray, que no pudo evitar llorar de nuevo en el podio. Ahí, las lágrimas ya no eran de tensión acumulada, sino al descargar todo el sufrimiento con una presea que nadie le puede quitar.
💪 La emoción de una medalla olímpica: las lágrimas de Ray Zapata son las de un deportista que ha recibido el premio a toda una vida de esfuerzos #Tokyo2020 #ArtisticGymnastics pic.twitter.com/hgA7433Vxt
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