Mireia Belmonte, campeona olímpica de natación en los Juegos de Río de Janeiro 2016, declaró este lunes que sus hombros, que la han mantenido sin competir con España más de un año, serán los que dictarán "las pruebas y los tiempos en los que puede estar" a corto plazo , un periodo en el que sueña con los Juegos de París, para los que es optimista respecto a su clasificación y a "poder hacer un buen papel".
La nadadora badalonesa volvió a competir a nivel internacional la pasada semana en el Mitin de Calificación de Rotterdam y no pudo pasar del puesto 53 en las series de 200 libre, que fue la prueba escogida por la Real Federación Española de Natación para que las cuatro mejores fueran las representantes del relevo 4x200 libre en los Mundiales de Doha.
"Fue muy bien. Me sentí muy afortunada de verme compitiendo después de un largo periodo por la lesión del hombro. Estuve entusiasmada y nerviosa. Me encontré bastante bien para lo que tenía en mi cabeza pensado, siendo realistas. Antes de este fin de semana llevaba poco tiempo moviendo el brazo y no sabía si podría dar lo mejor de mí en esa competición", dijo Belmonte en una conferencia de prensa celebrada en Madrid.
Tras superar la lesión en los hombros, primero en el izquierdo y después en el derecho, Mireia buscará clasificarse para los Juegos Olímpicos de París a través del Open de España del próximo verano.
"Queda bastante tiempo para los Juegos. Tenemos bastante tiempo porque me puedo clasificar hasta junio y soy optimista. Los Juegos son una forma de vida. Piensas las 24 horas del día en la natación, en entrenar, recuperarte, volver a entrenar. Al final vives para el deporte y cuando vienen las fechas importantes hay mucha ilusión porque los años de Juegos se preparan con más cariño. Ahora mismo, en mi caso, el hombro dictará las pruebas que tengo que preparar y los tiempos", confesó.
"Las pruebas a preparar de forma principal son los estilos, que sé que es lo que puedo nadar bien, y lo otro ya se verá", declaró Mireia, embajadora del Banco Santander, que sigue entrenando y compitiendo con dolores.
"Dolor cada día voy a tener, eso ya lo sé. El dolor que siempre tengo es el normal. Sé que tengo que seguir jugando con el dolor. En una lesión no todo el día, es lineal, y sé que cuando introduces ejercicios siempre hay adaptación del musculo y de las adaptaciones", confesó.
El largo proceso de recuperación de la lesión en los hombros ha hecho que a nivel mental el trabajo también haya sido importante.
"Me he pasado un año moviendo los pies y ha sido un año duro. No ha sido fácil. Es difícil salir de la rutina del agua porque yo soy de entrenar, pero he tenido que aprender que el menú diario era hacer pies, siempre pies. Teniendo el objetivo de los Juegos en mente era importante seguir y ahora estoy saliendo del proceso y volviendo a disfrutar de la natación. Lo importante ha sido poner más fuertes las piernas y en eso he trabajado, en buscar la parte positiva y salir victoriosa de ese momento", manifestó.
"Hay días mas duros que otros pero al tener el objetivo de París más cerca lo he seguido intentando. Si me hubiera rendido me habría quedado dentro la espinita de no haberlo intentado. Queda bastante por ver de Mireia. Voy camino de poder hacer un buen papel en París. Es importante tener la confianza de saber que puedo seguir ganando carreras y quiero hacer las máximas competiciones antes de los Juegos", apuntó la nadadora catalana, que no mira más allá de París 2024.
"Tengo ilusión por estos Juegos", subrayó Mireia, ambiciosa como siempre. "No firmo un bronce en París aunque a día de hoy te diría que sí. Luego, en un par de meses, igual no", comentó.
En su camino hacía los Juegos Olímpicos de París Mireia Belmonte está trabajando actualmente con el entrenador británico Ben Titley.
"El cambio más importante fue el de entrenador cuando empecé con Ben. Todo pasa por algo y en mi caso era la lesión. Había que tener más paciencia, trabajar cada día y ser más constante y no pensar en lo que tengo que hacer mañana. Ahora me centro más en las pruebas de medio fondo y también ha cambiado las series y el ritmo. He tenido que aprender a entrenar en alta intensidad en mucho tiempo", concluyó.
Mireia Belmonte cuenta con un palmarés que incluye cuatro medallas olímpicas (un oro y un bronce en Río 2016, dos platas en Londres 2012), seis medallas mundiales (un oro, cuatro platas y un bronce) y 13 europeas (4 oros, 5 platas y 4 bronces).