En poco más de dos meses, la antorcha de los Juegos Olímpicos de París 2024 se encenderá y una de las deportistas españolas que estará vistiendo los colores nacionales en la capital francesa será Ana Peleteiro. La atleta de Ribeira disputará su primera cita olímpica tras haber sido madre y en una entrevista con uno de los patrocinadores oficiales de la competición ha definido el plan con su hija.
Lúa nació en diciembre de 2022 y, por supuesto, dio un cambio total a la vida de Ana y Benjamín. La saltadora gallega estuvo varios meses sin competir, atendiendo a las necesidades de su pequeña. Seis meses después de dar a luz, Ana regresó a las pistas y desde entonces, su nivel no ha hecho otra cosa que crecer.
Desde que arrancó 2024, los resultados de Ana están demostrando su capacidad de superación y los resultados la están acompañando. Tras ser oro en el Campeonato de España en el mes de febrero y bronce en los Mundiales de Glasgow de Pista Cubierta, certificó su presencia en París. En esta nueva edición de los Juegos Olímpicos, tratará de revalidar el metal alcanzado en Tokyo 2020 y la baja de su amiga, la venezolana Yulimar Rojas, aumenta sus posibilidades de llegar a lo más alto.
Si en algo ha insistido Ana en sus entrevistas desde que fue madre, ha sido en la necesidad de seguir atendiéndose a una misma, obviamente prestando todo el cariño del mundo a la recién llegada.
Y esta es una faceta que ella ha trabajado y lleva muy bien. “Mi ‘repre’ siempre me dice que le sorprende cómo desconecto de mi maternidad cuando no estoy con mi hija”, reconocía la atleta en una entrevista con la influencer Rivers y la marca Miravia.
“Consigo volver a ser la misma que era antes de ser madre: estoy de cachondeo con mis amigos, me siento súper realizada, me gusta verme guapa, prepararme, maquillarme…”, pronunciaba la gallega.
Esta será la primera cita olímpica en la que Lúa podrá ver a su madre competir, aunque tendrán que estar separadas durante unos días. “A mi hija voy a dejarla con mis padres cuando empiecen los Juegos y la recogeré después de la final, que si Dios quiere estaré”, confesaba.
“Obviamente la veré, pero me gusta estar centrada en mí y darme mi lugar y mi momento”, insistía durante la charla.
Anticipándose a las críticas que pudiera recibir por sus palabras, Peleteiro explicaba su decisión. “Al fin y al cabo, son solo diez días y mi hija tiene toda la vida por delante y creo que ese será el momento de desconectar y conectar conmigo misma para intentar sacar lo mejor de mí”, puntualizaba.
Eso sí, la atleta reconoció que no es fácil desprenderse, ni siquiera durante unos días, de un bebé tan pequeño. “Hay que trabajarlo, eh. Yo la primera vez que dejé a mi hija fue horrible. Ahora tiene un año y pico, veo que está bien con todo el mundo y que tampoco es tan difícil. Me quedo tranquila”, aclaraba.