Queda muy poco para los Juegos Olímpicos de París 2024. España cuenta con Ana Peleteiro, que habló con 'ElDesmarque' sobre el racismo, como una de las deportistas con más opciones para lograr medalla. Una competición en la que ya conocemos a los abanderados de nuestro país.
Pero con tan poco tiempo por delante, surgen muchas dudas sobre los dopajes de los deportistas. Algo en lo que trabaja la Agencia Mundial Antidopaje que, pese a las críticas, vela por la limpieza en los Juegos Olímpicos de París 2024. Pese a ello, algunos no están de acuerdo.
Es conocido de sobra la diferencia que existe entre deportistas de unos u otros países. No por nivel, sino por pruebas que pasar de cara a los Juegos Olímpicos. Y precisamente sobre eso se ha quejado Michael Phelps que, con 28 medallas, es uno de los mejores de la historia.
El nadador testificó la tarde del martes en el Congreso, junto a la campeona olímpica de natación Allison Schmitt. En su intervención, Phelps se queja de la Agencia Mundial Antidopaje, además de explicar todo lo que ha tenido que sudar para ganar sus medallas sin ayudas.
El estadounidense se queja que, mientras ellos deben pasar centenares de pruebas, otros países están mucho menos controlados. "Tenemos que responsabilizarles por lo que hacen. Viven en una isla", decía sobre los deportistas de China y Rusia que pueden esquivar las normas antidopaje y seguir compitiendo.
Ambos nadadores expusieron que en los Juegos Olímpicos de París 2024 habrá once nadadores chinos que dieron positivo antes de los JJ.OO. de Tokio. La Agencia consideró que se trataba de una contaminación accidental. "Si seguimos así y dejamos que esto empeore, puede que los Juegos Olímpicos no interesen", decía el nadador con 23 oros olímpicos.
Este mensaje ha calado con contundencia en el Congreso de los Estados Unidos. Tanto, que incluso ambos partidos del país, están planteándose dejar de financiar a la agencia antidopaje, en la que el país norteamericano es el mayor contribuyente.
Sin ir más lejos, Michael Phelps ha tenido que sufrir hasta 150 pruebas antidopaje durante este año. Un número que se distingue mucho de las 30 o 40 que han tenido que hacer a los deportistas de China o Rusia. "Competimos duro, seguimos los protocolos y aceptamos nuestras derrotas con gracia", señaló Schmitt.