Un mes exacto resta para que se encienda la antorcha olímpica en París. La edición de 2024 de la competición deportiva arranca el próximo 26 de julio. Más de 10.000 deportistas se desplazarán a la capital francesa para participar. Y entre ellos, uno de los que debutará en una cita de tal calibre será Yago Rojo.
El madrileño será uno de los tres atletas que correrá la Maratón Olímpica el 10 de agosto. A partir de las 8 de la mañana, Yago disfrutará –y competirá, por supuesto– en una carrera que es todo "un premio al trabajo de 28 años".
ElDesmarque ha hablado con él para conocer cómo se encuentra a unas semanas de cumplir un sueño. Y tras un buen papel en la media maratón del Europeo de Roma, sus sensaciones son muy positivas y tan solo desea que llegue ya el gran día. “Ojalá llegar en este estado de forma a París. No pido más, igual”, es el principal deseo del deportista.
El corredor de Aluche, con su sencilla personalidad y tomándose este reto con una tremenda naturalidad, compara toda una Maratón en los Juegos Olímpicos con la Selectividad que da paso a la etapa universitaria. “Tanto tiempo te van hablando de ello, que cuando llega no te lo crees”, nos cuenta.
Cuatro semanas por delante, en la que el objetivo será afinar al máximo para llegar en las mejores condiciones a las calles parisinas. La última fase de la preparación para los JJOO, a nivel meramente técnico, no será muy diferente de lo que lleva haciendo mucho tiempo: trabajo, trabajo y más trabajo. Eso sí, a nivel mediático, “no tiene nada que ver. Todo el mundo está pendiente de ti: amigos, familiares, periodistas… Es algo totalmente diferente, elevado al máximo nivel”, reconoce.
Alrededor del atleta todo seguirá igual: sus entrenadores, su novia –Laura Luengo, también atleta y también con la mínima olímpica, aunque será reserva para esta edición–, sus padres, mánager, psicólogo… “Si algo va bien, es mejor no cambiarlo”, afirma.
Con Roma como piedra de toque, aunque “sin perder el respeto a un campeonato de Europa”, la ilusión de Yago y los suyos es máxima. Pasar por la capital italiana le ha sentado muy bien. Además del gran resultado (decimoséptimo, con una marca de1:02:37), ha sido un auténtico impulso emocional. “Trabajas el Maratón Olímpico con 16 o 20 semanas, en lugar de con 12. Afecta también a nivel de motivación, porque entrenar en verano es duro. Hace calor, ves a tus amigos que están en la playa o de fiesta y tú estás entrenando… Puede llegar a hacerse difícil”, confiesa.
Como atleta profesional, el sacrificio para entrenar y competir es muy elevado. Aunque como él mismo nos cuenta, no lo considera como tal. “Para mí no son sacrificios, porque eso implica dejar de hacer algo que te gusta por algo que no. Y yo aquí disfruto una barbaridad”, apunta.
En un mes, la antorcha se prenderá y la ceremonia de inauguración dará paso a unas semanas llenas de deporte. Seguramente, Yago no esté en esa apertura, pues compite dos semanas después de la gala y ha solicitado viajar en los primeros días de agosto para ultimar sus entrenamientos en Madrid, su casa.
Eso sí, cuando viaje, lo hará con todo. La medalla olímpica sería increíble, “lo máximo a lo que puede aspirar un deportista”, aunque en los 42 km, el nivel de los corredores africanos dificulta y mucho que un español pueda subirse al podio.
“Soñaría con un top 20. Me iría a mi casa muy, muy satisfecho. Pero, a lo mejor, también quedando el 25 o el 27 hago una carrera buenísima”, afirma Yago.
Su rutina en un día de competición, su opinión sobre las sanciones por dopaje y las medidas en la Villa Olímpica, en el vídeo que encabeza esta noticia.