El logo de las Olimpiadas: ¿qué significan los anillos de los Juegos Olímpicos?
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En 1913 comenzaron a utilizarse los aros como logo de los Juegos Olímpicos
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Anecdóticamente, es un diseño francés
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Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzarán a finales de este mes de julio. Exactamente, el día 26 de julio con la ceremonia de apertura que tendrá lugar en el río Sena. En ese momento se dará el pistoletazo de salida a una nueva edición de este importante evento multideportivo y nuevamente, los aros, el logo olímpico, volverán a sobresalir por encima de cualquier emblema. Un símbolo que, anecdóticamente, fue obra de un diseñador francés. El barón Pierre de Coubertin en 1913, que en ese momento era el presidente del Comité Olímpico Internacional.
Pierre de Coubertin fundó el COI y diseñó el logo
Un símbolo que acompaña a otros dos que se encuentran muy unidos a los Juegos Olímpicos, como son la Llama olímpica y el credo olímpico. En un primer diseño, el logotipo de los aros estaba acompañada por la frase heredada por Henri Didon: "Citius, Altius, Fortius". Una frase impuesta por Coubertin en 1894, cuando creó el COI, pero que tiene, casualmente, un origen estudiantil. Era el lema utilizado por el colegio francés de Arceuil para definir los logros deportivos del alumnado.
En referencia al origen del número de anillas, la teoría más difundida es que son cinco por los cinco continentes que participan en las olimpiadas: África el aro de color negro, América con el aro rojo, Asia el aro amarillo, Europa el verde y Oceanía el azul. Sin embargo, en 1913 Pierre de Coubertin escribió para la 'Revue Olympique' que se utilizaría el año siguiente un símbolo cuyos colores corresponden con todas las banderas mundiales, sin excepción. De tal manera que el azul y el amarillo representaban a Suecia, el azul y blanco a Grecia o Argentina, los tricolor a Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Italia y Hungría, el rojo y amarillo de España, entre otros. "He aquí un emblema verdaderamente internacional", certificó.
Su primera aparición fue en los Juegos Olímpicos de 1920
A su vez, el círculo representa la continuidad, lo eterno, aquello que no tiene ni principio ni final. Otro de los posibles significados es el hecho de la unión de deportistas de diferentes nacionalidades, como símbolo de fraternidad.
Sea como fuere, es una oportunidad en la que multitud de países disputan de forma deportiva por colocar a su país en lo más alto de las diferentes especialidades y deportes. El emblema fue adoptado como símbolo olímpico y convertido en la bandera oficial del Movimiento Olímpico, estrenados en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920.