Los Juegos Olímpicos de París 2024 han obligado a que la ciudad francesa haya tenido que llevar a cabo transformaciones e inversiones. Entre ellas, el abrir diferentes playas urbanas en el corazón de la localidad, similares a las de la Riviera Francesa en las costas urbanas del norte. Todo para que el 26 de julio esté todo listo para el arranque del evento.
Según AFP, la calidad del agua del río Sena se encontrará dentro de los estándares de salud durante los Juegos Olímpicos. Una situación que fuerefrendada por el vicealcalde de París, Pierre Rabadan, encargado de deportes y del evento en particular. Lo hizo asegurando que se desplegarán 30 lugares de prueba a lo largo del cauce. De manera que podrían monitorear la calidad del agua en tiempo real y gestionar cualquier posible riesgo de contaminación.
Además del río Sena, contará con dos nuevas ubicaciones que estaran situadas en el canal de Saint Martin: una en el distrito cultural de Bassin de la Villette. La otra estará mas alejada. Lugares que servirán para diversas actividades en París para crear un festival olímpico para los visitantes que se acerquen a la capital gala duarnte los Juegos Olímpicos.
Una serie de eventos que llegarán poco después de otro muy especial para Francia. El pasado 14 de julio fue el Día Nacional francés y tuvo lugar una gran celebración. Un momento especial que se unió al hecho de que los franceses han tenido que votar a sus representantes políticos.
Volviento a los Jugos Olímpicos. Ambas localizaciones, el canal de Saint Martin y el río Sena será protagonista el próximo 26 de julio. Ya que estará viajando la antorcha de un lado hacia el otro, dando la posibolidad de verla desde una de las nuevas playas. Según DW, la inversión para mejorar la calidad del agua ha ascendido hasta los 1.400 millones de euros. Un gasto importante con el que esperan revertir la imagen de un río sucio y dar una imagen nueva de cara al evento tan importante que van a tener durante cerca de un mes.
De hecho, a pesar de la polémica que suscitó en su momento, la ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, se zambuyó en las aguas del río sena con un traje de neopreno.Un intento por demostrar que el trabajo realizado ha tenido sus frutos. Ahora, será los Juegos Olímpicos que arrancan el próximo 26 de julio el que dará respuesta.