Los ansiados Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron por fin. Durante la tarde de este viernes tuvo lugar la Ceremonia de Inauguración de la cita. Un momento muy especial, incluso para los deportistas como el propio exjugador de baloncesto Toni Parker señaló en los micrófonos de TVE. Un acto que contó con personalidades muy importantes tanto francesas, como el caso de Zinedine Zidane, como exmedallistas internacionales como Michael Phelps. Todos ellos protagonizaron momentos especiales del acto. Sin embargo, también contó con un protagonista que pudo haber empañado un momento tan especial como es la lluvia. Sin embargo, la fiesta a pesar de la intensidad del agua no hizo que cayera la celebración.
De hecho, en el Torcadero, donde tenía lugar el final de la ceremonia, se vivió un apagón de una de las pantallas gigantes y se mantuvo en negro. El agua había hecho acto de presencia desde el principio del acto, aunque de forma leve e intermitente. Sin embargo, según fue transcurriendo el acto, la intensidad fue siendo cada vez más fuerte y obligaron a los participantes a protegerse. Algunos con paraguas y otros con chubasqueros, si llevaban. Otros, en cambio, decidieron abandonar el espectáculo tras transcurrirse apenas una hora del arranque.
Unas precipitaciones que empaparon también a los participantes que fueron apareciendo en las diferentes embarcaciones de los países participantes. Los gorros de su uniforme pudieron utilizarse en forma de protección a varios deportistas, según avanzaban el río Sena.
Esta era la primera vez en la historia que la ceremonia no se disputaba en un estadio y tenía lugar en las calles de la ciudad. Si bien quedó algo deslucido por la cantidad de agua que cayó durante el paso de los barcos que tenían como pasajeros a los deportistas y representantes, hicieron lo posible por disfrutar de un momento tan inolvidable.
En el caso del estadio que se construyó en el trocadero, las gradas están al descubierto. Con excepción del lugar donde se encuentran los miembros del COI y jefes de Estado y de Gobierno. Un acto que, a pesar de todo, se vivió de forma especial tanto por los que se encontraban en los alrededores del río Sena como los deportistas que estarán en la cita Olímpica. Unas 600.000 personas asistieron a la ceremonia, 300.000 en las gradas y otras tantas desde balcones y viviendas que estaban en la ribera