Álvaro Martín y su celebración tras ganar el bronce: "Me gustaría quemar París por la noche"

Esta edición de los Juegos Olímpicos no dejan de sorprender. Álvaro Martín ha logrado la medalla de bronce en la gran cita del deporte mundial. El pacense ha quedado en tercera posición en la prueba de 20 kilómetros marcha y ha conseguido la segunda medalla para la delegación española en París 2024. Lleno de emociones ha atendido a RTVE tras victoria. Una celebración llena orgulloso y satisfacción, aunque como todas tiene sus pros y sus contras.

El español ha logrado el bronce olímpico con un crono de 1h19:11 que aventajó en un segundo al italiano Massimo Stano, campeón en Tokio 2020. El corredor está muy feliz de haber conseguido su objetivo y ha intentado en todo momento "pelear por la medalla". Se le pudo ver muy feliz de lo que había hecho: "Contento por el trabajo, estoy muy orgulloso".

Álvaro Martín celebra su medalla olímpica

El pacense explica los pros y los contras de ser un atleta de talla mundial que busca medalla en dos competiciones en esta edición de los Juegos Olímpicos. "Hoy es una faena porque me gustaría quemar París por la noche, pero me voy a tener que acostar temprano y madrugar mañana para seguir entrenando", explica Álvaro.

En cuanto a la prueba, el atleta se ha visto espectacular. "Me he visto muy bien en la parte final, con fuerzas. He intentado pelear porque Massimo estaba muy cerca y no quería confiarme. Orgulloso de que he podido conseguir el bronce", dice el pacense.

Los nervios pueden jugar una mala pasada. "Todos sabemos los nervios que hay en este tipo de carrera aunque seamos atletas profesionales. Es algo que trabajo con mi psicólogo, estas carreras son así. He sabido competir bien y jugar mis bazas", continúa el corredor.

El español ya tiene medalla olímpica, algo con lo que no ha podido evitar emocionarse y llevarse las manos a la cara. "Ahora toca la parte no tan profesional, imagínate intentar contener toda la emoción", asegura. "Hace unos días me llamó la presidenta de Extremadura para decirme que me daría la medalla de Extremadura. No lo pude celebrar. En Tokio me quedé cerca. Soy un hombre normal de pueblo y ha sido increíble; ha superado todas las expectativas", admitió emocionado. 

El mensaje que quiere mandar a las generaciones que vienen está claro. "No me creo un héroe ni nada y aún así he conseguido mi medalla olímpica, mi carrera universitaria e intentando ser la mejor persona posible", termina.