El boxeo español está de enhorabuena. Tras más de 24 años sin conseguir una medalla, Enmanuel Reyes Pla y Ayoub Ghadfa han devuelto a España a dos finales olímpicas para pelear directamente por el oro en estos Juegos de París 2024. El último en lograrlo ha sido el marbellí de origen marroquí que siempre soñó con llegar a un escenario como este.
Y eso que no lo ha tenido nada fácil. Desde bien pequeño tuvo que luchar, fuera del ring, contra el acoso escolar que sufría. “Me llamaban gordo”, contó Ayoub en una entrevista antes de llegar a los Juegos. Ese niño se enfundó los guantes para defenderse de ese bullying que sufría en el colegio y ahora brilla en unos juegos olímpicos, pero aún recuerda los momentos más duros de su infancia. “O gordo o moro u orejón”, cuenta Ayoub sin olvidar todos esos insultos que tuvo que escuchar simplemente por su peso, su origen o la forma de sus orejas.
Entonces su padre encontró la solución en los deportes de combate. “Por eso empecé a hacer kickboxing”, afirma. Ahora Ayoub ha conseguido hacer historia asegurando una medalla olímpica para la delegación española. “Hay que seguir, esto no acaba aquí. Seguimos adelante y el 7 de julio vamos a por más”, sentenció después de su combate asegurando que quiere luchar por el oro.
Ese niño al que intentaron apagar ahora brilla más que nunca y Ayoub Ghadfa ya es historia del boxeo español convirtiéndose en todo un ejemplo para todos los niños que buscan cumplir sus sueños. “Que nadie les pare, que vayan a por todas y los sueños se cumplen”, es el mensaje de este marbellí a todos los niños que pueden estar pasando por lo mismo que pasó esta nueva estrella del deporte español.