El destino no ha podido ser más cruel con Carolina Marín en estos Juegos Olímpicos de París 2024. La onubense ha tenido que retirarse de las semifinales después de doblarse la rodilla aparatosamente cuando tenía el partido encarrilado. Caro intentó llegar a un volante que se le iba a la derecha doblándose la rodilla que le ha acarreado muchos disgustos en los últimos años. Una imagen muy dolorosa para toda España por lo cerca que tenía la medalla.
Cuando se produjo la lesión, Carolina marchaba con una ventaja de 21-14 y 10-6. Nada más sentir el dolor, la española se ha tendido en el suelo imaginándose la gravedad. Sin embargo, no se ha rendido y ha tratado de continuar con una rodillera después de recibir la atención de los médicos.
Durante los dos puntos siguientes hay que remarcar la nobleza de su rival, la china He Bing Jiao, que, tal y como han reconocido los comentaristas de RTVE, no ha querido apretar a la onubense y se ha mostrado en todo momento muy preocupada por su contrincante. A pesar de sus intentos, Carolina no ha podido ni disputar esos dos puntos y nada más encajar el 10-8 ha vuelto a derrumbarse, sobre sus rodillas, con un llanto que ha compartido toda la afición española.
Ni su entrenador, ni los médicos han conseguido calmar el disgusto de la española. Pero ha conseguido marcharse con la cabeza bien alta, rechazando una silla de ruedas que le habían ofrecido desde la organización, y caminando sobre su propio pie. Un gesto que ha vuelto a reconocer su rival china y ha mostrado su total admiración para una de las leyendas más reconocidas en la historia reciente del bádminton. Queda por ver el informe de la lesión, pero lo más seguro es que no pueda disputar el tercer y cuarto puesto para competir al menos por la medalla de bronce.
Así es. Me quedé admirado cuando vi que, lejos de querer tomar ventaja de la lesión de su oponente, He Bing Jiao jugó los siguientes puntos sin dureza alguna, tratando más bien de facilitar a Carolina que ésta pudiese probar su estado físico. Tampoco dudó en cruzar la red e interesarse por ella cuando estaba tumbada en la pista, y se veía sinceramente afectada. Jiao, aunque hayas perdido la final, TÚ eres ORO.