Carolina Marín debería haber jugado este lunes la final por el oro. Por contra, la española sufrió una dura lesión, otra vez en la rodilla, en una semifinal que tenía ya más que encarrilada. Horas después de verse obligada a la retirada, sin poder disputar tampoco el partido por el bronce, la onubense ha aterrizado en Madrid entre aplausos para irse directamente al hospital.
Ovacionada por los españoles que aguardaban en la puerta de salidas del aeropuerto de Madrid, Carolina, visiblemente emocionada, apareció con muletas. Todo apunta a que se ha vuelto a romper el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, algo que se terminará de confirmar con las pruebas a las que se someterá en las próximas horas.
"Quiero dar las gracias a todo el mundo. Estoy destrozada, no puedo decir otra cosa. Me voy ahora directa al hospital a que me hagan pruebas y a ver qué sale", dijo la española.
De momento, Marín no sabe si pasará por el quirófano ni qué será de su futuro más inmediato. "No lo sé todavía, me voy al hospital y ahí tomaremos decisiones", agregó, mientras se marchaba entre aplausos.
Mientras tanto, la china Bing Jiao He, que se clasificó para la final del torneo de bádminton de París 2024 por la lesión de Carolina Marín, homenajeó este lunes en la entrega de medallas a la jugadora onubense.
He, que perdió la final ante la primera favorita, la surcoreana Se Young An, por 13-21 y 16-21, posó en el podio tras la entrega de medallas con un pin de la delegación española en señal de cariño y apoyo a Carolina Marín, contra la que estaba perdiendo claramente.
Está si es una campeona vamos Carolina