España lloró la lesión de Carolina Marín en los Juegos Olímpicos. La imagen de la atleta desolada en las semifinales con He Bing Jiao fue emocionante para un país que confiaba en la medalla de bádminton. Pese a las imágenes, la española podrá seguir jugando en un futuro aunque tendrá que trabajar mucho para volver.
El respeto en este deporte quedó plasmado con la imagen de He Bing Jiao, quién lejos de hacer más sangre con la lesión de Carolina Marín la apoyó y jugó con poca intensidad. Un respeto que se ha vuelto a repetir en la final que perdió la final ante la primera favorita, la surcoreana Se Young An, por 13-21 y 16-21.
Tras lo ocurrido en semifinales, He Bing Jiao se emocionó con la lesión de Carolina Marín. "No me gusta que sucedan este tipo de cosas. Carolina Marín incluso me animó al final, diciéndome que jugara bien en la final", admitió, tras acceder al partido por el oro por el percance de la española cuando la asiática había cedido el primer set y también caía en el segundo.
"Me siento muy triste por esto. Espero que se recupere pronto y vuelva a jugar", señaló la volantista china, quien admitió que lo estaba pasando mal en el aspecto deportivo porque en la primera manga tan solo había conseguido catorce puntos y también caía en la segunda. "Ella estaba jugando muy bien. Yo estaba pasiva y no pensaba en la final para nada. Y ella me dijo 'sigue trabajando, sigue luchando'", apuntó.
En la final entre He Bing Jiao y Se Young An, la victoria se la llevó la surcoreana pero sin duda los aplausos fueron para la china. Y más viendo lo que hizo en la ceremonia de entrega de medalla, en dónde recogió la medalla de plata homenajeando a Carolina Marín.
He Bing Jiao subió al podio con el pin de España, mostrándolo junto a su metal de plata. Un homenaje que demuestra la importancia que Carolina Marín transmite a sus rivales asiáticos en un deporte en el que es la única europea entre las primeras.
Mientras tanto, Carolina Marín regresó esta misma mañana desde París y aterrizó en el aeropuerto de Barajas junto a su equipo de trabajo encabezado por su entrenador, Fernando Rivas.
"Quiero dar las gracias a todo el mundo. Estoy destrozada. No puedo decir otra cosa. Me voy directa al hospital a que me hagan pruebas y a ver qué sale. Allí tomaremos decisiones", indicó la volantista española, campeona olímpico en Río de Janeiro 2016, a los medios.