El pasado domingo, 11 de agosto, los Juego Olímpicos de París 2024 llegaron a su fin con la ceremonia de clausura. Tras unas semanas llenas de deporte, pero no exentas de polémica, en el día de ayer se conoció una fatal noticia. Y es que una voluntaria de las competiciones fue hallada muerta en un piso de la capital francesa con signos de violencia.
El lunes, alrededor de las 19:25 horas se registró la desaparición de la joven, que estuvo acreditada para presenciar el evento de cierre de los Juegos Olímpicos. La última vez que se vio con vida a la víctima fue 18 horas antes, en torno a la 1 de la madrugada, en la zona del Boulevard Ney.
Esa misma noche, la familia de la desaparecida informó a las autoridades policiales de que habían recibido un mensaje de texto de un conocido en el que indicaba que su acompañante había hecho "algo estúpido". La Policía se personó rápidamente en el domicilio de estas dos personas, en el distrito 18 de la capital francesa, donde llegó alrededor de las 1:45 horas de la madrugada.
Allí se encontró con el cuerpo sin vida de la joven desaparecida, que fue trasladado al Instituto Médico Forense de París, donde se continuó con los análisis. Se reveló un hematoma en el pómulo y “sangre en el cuello que sugiere la presencia de una herida”.
El hombre se encontraba al lado del cadáver en "estado semicomatoso", con signos de embriaguez y despierto, pero muy confundido. Fue trasladado de forma inmediata al hospital y poco después pasó a custodia policial. "El hombre habría intentado acabar con su vida consumiendo drogas", confirman fuentes cercanas a la investigación, tal y como recoge Le Parisien.
“Se ha confiado una investigación sobre el cargo de homicidio intencionado al segundo distrito de la policía judicial de París (PDJ) tras el descubrimiento del cuerpo sin vida de una joven, de 21 años, en un apartamento del distrito 18″, ha compartido la fiscalía de París en un comunicado.