En vísperas de la Gala de homenaje a olímpicos que volvieron de París sin medalla, organizada en Marbella con la colaboración del COE, la atleta paralímpica Loida Zabala emitía un comunicado alarmante sobre el agravamiento de su cáncer de pulmón con metástasis cerebral, provocando una gran preocupación.
Sin embargo, la extremeña sacó energía y valor para acudir al acto olímpico comprometido en Puerto Banús y tras recibir su premio no dudó en manifestar en el escenario: “Mi salud empeora, pero sé que voy a ganar esta pelea. El cáncer no me va a vencer. Quiero llegar con vida a Los Ángeles”.
Loida fue el centro de atención de todos los asistentes a la Gala, ya que se encuentra pendiente de unos resultados clínicos para pasar por el quirófano y someterse a una delicada operación cerebral. No obstante todos los atletas hicieron piña con ella y la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, se puso a su disposición: “Vas a ganar esta pelea y no vas a estar sola”. Todos los deportistas olímpicos invitados la dedicaron una gran ovación a la deportista en el momento de recoger su distinción.
Catorce atletas olímpicos acudieron a Puerto Banús, en un evento de fantástica convivencia por el feliz reencuentro después de París. “Ha sido un reconocimiento a nuestro esfuerzo, Marbella se ha acordado de nosotros y nos concede una oportunidad para darnos mutua terapia de autoestima, porque sinceramente no conseguir objetivos en unos Juegos nos deja a todos muy mal psicológicamente”, estas fueron las palabras más oídas en los deportistas tras recoger sus distinciones y también en Carolina Marín, que participó por vídeo. “Si no traes medalla, no vales, nadie te valora. Estamos lejos de nuestras familias y con problemas psicológicos serios” coincidían los olímpicos invitados.
Adriana Cerezo, Jessica Vall, Sara Ouzande, María Valdés, Ana Moncada, Raquel González, Martín Dockx, Alberto González, Antia Jacome, Bea Pérez, Lola Riera, Carolina Marín a través de vídeo y Loida Zabala explicaron sus profundas frustraciones tras no ganar en París y los planes de futuro, que en algunos casos pasaba por la retirada definitiva.
También fue protagonista el boxeador marbellí Ayoub Ghadfa, este sí ganador de plata olímpica, que empatizó con sus compañeros de Juegos Olímpicos entregando los trofeos, animándoles a seguir trabajando duro para cumplir objetivos en los Juegos de Los Ángeles.