A llorar a la playa
En algo estamos todos los aficionados al fútbol de acuerdo: el criterio de los árbitros para pitar las manos esta temporada es un cachondeo, o al menos no se ha explicado bien. La ley, que podría acabar de cara al próximo año, indica que cada acción en la que el brazo esté separado del cuerpo, mire o no el balón, se señalará como infracción. Algo que ha llevado a pitar numerosos penaltis después de revisar el VAR y también a unos lloros sin precedentes por parte de aficionados de cada uno de los 20 equipos de LaLiga Santander.
No, lo siento, no existe una conspiración en contra del Alavés, el Athletic, el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Betis, el Cádiz, el Celta, el Eibar, el Elche, el Getafe, el Granada, el Huesca, el Levante, Osasuna, el Real Madrid, la Real Sociedad, el Sevilla, el Valencia, el Valladolid y el Villarreal. Sería imposible, por otro lado. Pues existen seguidores de todos esos equipos que creen ser los más perjudicados.
Cada uno puede montarse su película e imaginarse por qué su equipo es el que más sufre por las decisiones de los árbitros. La Superliga, los favores a los grandes, la pérdida de poder en la RFEF o la política pueden ser excusas detrás de que los colegiados de LaLiga estén en contra de nuestros clubes, aunque sólo en nuestra cabeza.
Si los esfuerzos que ponemos en buscar conspiraciones arbitrales en España los pusieran los clubes en hacer autocrítica al perder un partido, a todos les iría mejor. Y es que ya no nos quejamos sólo cuando nos perjudican, si no también cuando pitan acciones acertadas.
"¡Eso a X equipo no se lo pitan!", "¡Qué fácil es pitarnos eso!"... Si alguien se conforma con una queja así, pues para él. Ahí lleva su Champions particular, como diría Pep Guardiola en relación a aquella guerra de ruedas de prensa con José Mourinho.
Yo, lo que prefiero, es que mi equipo gane, y para eso no hay que quejarse mucho y muy indignado por Twitter. Lo que tienen que hacer los jugadores es marcar goles. Que sirva para algo llorar... pues desgraciadamente puede que sí, que los árbitros se condicionen cuando un equipo la monte en la jornada anterior porque no han pitado una falta 20 segundos antes de un gol. Y ahí sí que se estaría cumpliendo una de esas conspiraciones de las que tanto se quejan muchos.
Como diría Juan el Pescaero, a llorar a la playa. Y abro paraguas.