Karim, ¿quién sigue callando bocas?
El Real Madrid de Santiago Solari se despidió de LaLiga Santander en 2018 con una victoria ante el Rayo Vallecano. El conjunto blanco lo intentó, lo buscó y lo encontró, pero menos de lo deseado. Como lo hizo Karim Benzema, como lo hizo el hombre que siempre recibe críticas, pero que siempre acaba respondiendo. Que sigan rajando, Karim.
Mucho más que un delantero. Hablar de Karim como '9' es engañar al fútbol, al oyente y al lector. Hablar de Benzema como delantero, como hombre encargado de hacer los goles que hacía Cristiano Ronaldo, los que hace Gabriel Jesús en el Manchester City, Lukaku en el Manchester United o, más cerca, Luis Suárez en el FC Barcelona, es pedirle al naranjo que te 'regale' limones.
Benzema no es sólo gol (porque además, por desgracia para sus críticos, los hace), el francés es toque, asociación, desmarque, apoyo, arrastre, posesión y equipo. Karim, por encima de todo, es un jugador necesario e imprescindible para el Real Madrid.
Santiago Solari, el encargado de dar el mínimo sentido a este Real Madrid descabezado, lo dijo en una de sus primeras ruedas de prensa: "Me encantaba Benzema cuando lo veía desde fuera. Es un jugador increíble, es un gustazo verlo. Ahora que lo entreno, estoy más convencido aún de lo bueno que es".
Pero no es el único. Cada uno de los entrenadores que se han acercado al banquillo del Santiago Bernabéu han puesto su confianza en el jugador internacional. Que le pregunten al señor Cristiano Ronaldo, a ese que ahora dice que el vestuario del Real Madrid -el mismo que le respetaba, cuidaba y defendía cada vez que alguna de sus tonterías salían del verde- no era tan bueno, por Karim Benzema.
Este sábado, en una tarde harta complicada, en una tarde atragantada, fría, apática e incluso desagradable, otra vez sacó la varita, anotó un tanto y se consagró con un gran encuentro.
Karim, que sigan rajando. ¿Quién sigue callando bocas?
