Dos gigantes, un genio.... ¿y los cambios de Zidane?
Si esperan encontrar aquí unas palabras criticando a Zinedine Zidane, se han equivocado de artículo. No ya porque no sea el momento, sino porque no hay demasiados argumentos en esta situación. El francés se propuso ganar el título de Liga con el Real Madrid, admitiendo que era su gran deseo desde principio de curso. Este martes ganó al Granada CF y lo dejó visto para sentencia: bastan dos puntos.
Lo hizo bajo la batuta de un genio: Luka Modric. Dio una exhibición el croata en la primera mitad, apareciendo por todo el centro del campo y dominando los tiempos, asistiendo a Benzema tras un gran taconazo de Isco, jugando a su antojo. Un sobresaliente venido a menos en la segunda, en la que desapareció casi al completo no por demérito propio, sino por mérito del rival. Que también juega, claro.
En la segunda fue el turno de otros. Sergio Ramos, en este caso, se agigantó como siempre que suele hacer falta. Apareció en los cortes, se encaró con Carlos Fernández, mantuvo el tipo y hasta sacó un balón bajo bajos cerca del minuto 90 que podría haber supuesto el empate. Estuvo en todas las acciones defensivas y en todas lo hizo bien por delante de un Thibaut Courtois que, cinco partidos después, volvió a encajar un gol, pero dejó otras dos paradas de mérito. Zidane tiene un muro atrás y Ramos y Courtois, sin duda, son sus grandes torres.
Zidane, sobrado con los cambios
Lleva Zidane nueve victorias consecutivas y aún hay quienes le critican. Se puede debatir que sea o no el mejor entrenador del mundo, pero hay pocas dudas de que es el mejor entrenador que puede tener el Real Madrid, además de ser uno de los mejores de su gloriosa historia. Ante el Granada, fue curioso cómo, una vez más, no movió demasiado el equipo en la segunda mitad, gastando sólo dos de los cinco cambios posibles.
Asensio no aporto gran cosa y Rodrygo lo intentó, sin más. Hazard se quedó sin jugar, un día más. Tampoco refrescó el centro del campo, donde el Granada se había agigantado en la segunda mitad provocando más de un fallo de Casemiro. Tenía al 'atérmico' Kroos y Modric, ese genio. Con su batuta, el Real Madrid pone ya una mano en una de las asas del trofeo de Liga. Entre Zidane, Modric, Benzema, Courtois, Sergio Ramos y compañía están acariciando ya el otro asa. Y esta vez al capitán no se le escurrirá, no tengan duda.
