La desaparición de Marcelo
El Real Madrid cosechó una dura derrota ante un Girona que supo aprovechar a la perfección sus virtudes y noquear las opciones del conjunto blanco. Además de la inactividad en la parcela ofensiva, los de Zidane sufrieron en demasía los arreones blanquirrojos que tanto hicieron sufrir a una retaguardia que ofreció uno de los peores partidos que se recuerda en la era del técnico galo.
A excepción del lesionado Carvajal, los madridistas pusieron en liza su defensa de gala. Uno de los protagonistas fue Marcelo, que sigue muy lejos del nivel ofrecido en cursos anteriores, merecedor de confirmarse como uno de los mejores del mundo en su posición. Ante un planteamiento agresivo de Pablo Machín, el lateral brasileño nada pudo hacer ante las envestidas de Portu y Borja García, que supusieron un quebradero de cabeza para la defensa visitante.
El propio técnico blanco se dio cuenta de los errores y revolucionó el esquema de los suyos, dando entrada a Lucas Vázquez y Asensio. A la desesperada, los internacionales ejercieron de carrileros guardando atrás una defensa de tres. La lesión de Varane dio entrada a Nacho, que conformó pareja toda la segunda mitad junto a Ramos. Además, la descabellada intentona madridista relegó a Casemiro a la retaguardia, ante la carencia de defensores en los últimos minutos.
Con todo ello, el Real Madrid culmina una tarde para el olvido, que acumula la segunda derrota de la temporada tras la cosechada ante el Real betis.
