Onti-Hero

El fútbol lo escriben los héroes y los villanos, que además lo son al mismo tiempo en dos puntos diferentes de un mapa. Javi Ontiveros es ahora mismo el futbolista de moda en Málaga. Su golazo sobre la bocina da tres puntos al equipo blanquiazul y además mitigará un debate que debe afrontarse con tranquilidad. Cómo se llegó hasta ese momento mágico es parte de la cuestión.
El Málaga iguala su mejor racha en casa de triunfos consecutivos en un partido de infarto, de alternativas. El héroe Ontiveros eclipsa a otros paladines como Sandro y Santos, que estuvieron sensacionales. Kameni se envileció solo y por accidente. De sostener el triunfo a costar el empate. Las flores requieren de agua, pero otras veces se ahogan. Debería tomar nota Juande Ramos, mal en la lectura de partido esta vez.
El diluvio hacía presagiar que el escenario favorecería al Deportivo, acostumbrado a mirar a las gradas y ver paraguas y chubasqueros. No tardó un suspiro en hacer valer su condición de 'local'. Bruno Gama se metió en el área por dentro y aprovechó la bisoñez de Ricca para forzar un penalti dudoso. Borges puso el 0-1. Otra vez a remar.
De remar sabe mucho este Málaga, no por el chaparrón físico, sino por ir a contracorriente en el marcador de un partido. Es una seña de identidad ya de este equipo de Juande Ramos. Como lo es también que restituya el statu quo. Apareció el Chory, que andaba aletargado como el sol, metió un balón en la cocina del Depor y encontró a su compatriota Santos, que fue titular.
El delantero uruguayo sacó el penalti a Borges, aguantando bien un balón de espaldas. Experto en penas máximas, 'Pelo' cogió el balón y ejecutó a la perfeción. Especialidad de la casa, decíamos. Desde las tablas el partido entró en una fase en la que nadie conseguía probar a los porteros. Todas las acciones acababan en nada.
Una de estas acciones concluyó en falta en la frontal en un perfil que favorecía al lanzador diestro. Y ese tipo de faltas este año se las pide todas Sandro Ramírez. Y cualquiera le dice que no al canario. Narrar su lanzamiento, describirlo, sería insultarle. A él y al fútbol. Es un gol de verlo una y otra vez. Se puede decir que fue un gol académico, de escuela. Nos quedamos con su beso final a la madera y se caída hacia la red agradeciendo la velocidad que daba el agua.
2-1 y a la caseta. Pero todos los condicionantes hacian presagiar una segunda miatd dura, donde el factor lluvia y la pesadez del campo pasaría factura a los jugadores. Donde la tensión también sería un factor fundamental.
El Málaga regresó con brío y tuvo varias ocasiones. Una doble tras un centro de Juanpi, que pasó de la derecha al centro y comenzó a mandar en el partido. Lo intentó primero de vaselina, luego encontró a Sandro (en una acción en la que se resbaló el canario y tuvo que ser sustituido) y luego en una acción personal en la que burló la zona de seguridad del Depor pero le faltó disparar.
Era el preludio del 3-1. Pero el gol fue de Michael Santos, que batió a Tyton al primer toque después de un pase de Rosales. Era el día del uruguayo, que se estrenaba como titular en el Málaga.
No se daba por vencido el Depor ni mucho menos, que tuvo una ocasión clara de Marlos que Kameni solventó sin problemas. Aun así, el conjunto de Garitano continuaba apretando. Pisó más área que en todo el partido, forzó saques de esquina... Y movía banquillo. Florin Andone tuvo otra clarísima. Al Málaga le estaba costando no descoserse.
Y llegó el tanto de Andone, que cabeceó letal un centro del recién entrado Gil. Así que Juande también reaccionó y dio entrada a Ontiveros por el goleador Santos. Pero seguía mandando el equipo coruñés, que sólo era frenado por Kameni. Y fue precisamente el camerunés quien le terminó de costar el empate al equipo blanquiazul.
Se le escapó un balón en un centro inofensivo, pero además hay que señalar que la defensa se durmió en una falta cerquita del área y que nadie estuvo concentrado como requiere un partido de élite. Borges marcó, el Málaga falló.
Cuando el gesto del malaguismo andaba torcido, lamentando la oportunidad perdida, intentando entender el 3-1 desperdiciado... Llegó un genio para poner las cosas en su sitio. Ontiveros, por segundo partido consecutivo, se transformó en héroe. El marbellí sacó un zapatazo del alma para un 4-3 que supone un récord y la confirmación de que este Málaga tiene muchos recursos y mucha flor.