Los chispazos de Ontiveros
Javier Ontiveros es así. Para lo malo, para lo bueno y para lo malo. Esta noche, en un plazo de apenas media hora, dejó una tarjeta de visita de su talento, pero también de su impulsividad y de su indisciplina. En una jugada de categoría, Ontiveros asistió con la izquierda a Blanco Leschuk para romper el partido y el marcador en el minuto 81. Claro que esa genialidad futbolística quedó empañada por dos acciones, una anterior y otra posterior a la misma.
El primer episodio tuvo lugar en el banquillo local. Ontiveros regresaba de calentar en la banda y vio con mala cara que no iba a ser ni el primer ni el segundo cambio en el minuto 59 (entraron Hicham y Blanco Leschuk). En ese instante, el marbellí se despojó del peto y lo tiró contra la esquina del banquillo. Luego volvió a salir a calentar para ‘resolver’ el duelo con su entrada en el minuto 75.
Sin embargo, unos minutos después de asistir a Blanco Leschuk, volvió a dar la de arena en una dura entrada a media altura al rival Bellvís (vídeo superior). Pulido Santana, el árbitro, le mostró la roja directa y Ontiveros, que dejó a su equipo con uno menos en el peor momento, se tendrá que perder al menos un partido. El delegado Josemi lo esperaba en la zona de cambios cuando abandonó el terreno de juego y seguro que alguna lección habrá caído. Si la ha aprendido, habrá mejorado como jugador, pero si en la próxima vuelve a reincidir…
Muñiz lo defiende: "Voy a valorar lo positivo"
En esa línea de aprendizaje y lección valoró Muñiz la acción de la expulsión de Ontiveros: “Tampoco hay que darle mucha más importancia. Tiene que ser importante para nosotros. En la acción veo muy bien que haga falta para evitar la contra, pero se le fue un poco de las manos la falta. Voy a valorar lo positivo, hizo un repliegue rápido, hizo una acción defensiva y quiso ayudar al equipo. Irá aprendiendo, a lo mejor en otra jugada con un agarrón vale, sería amarilla y punto. Pero hizo lo que pudo para ayudar al equipo”.
