El Málaga, previsor ante posibles alineaciones indebidas
Hasta siete jugadores del Atlético Malagueño (con licencia federativa del filial y número de dorsal más allá del ‘25’) son miembros activos del primer equipo. A saber: Mula, Hicham, Iván Rodríguez, Harper, Abqar, Iván Jaime y, el último en llegar, Keidi Bare. La noticia habla muy bien de La Academia del Málaga, cuyo fin es formar jugadores para el primer equipo, y de la predisposición de Muñiz a mirar hacia abajo, pero también entraña un riesgo que el Málaga tiene en cuenta en sus alineaciones: debe haber sobre el campo por normativa un mínimo de siete jugadores profesionales.
Esta situación, controlada perfectamente en el seno cuerpo técnico blanquiazul, propició, por ejemplo, el ‘retraso’ en el debut de Iván Jaime el pasado martes. Muñiz quería darle más minutos al juvenil malagueño en su estreno, pero se encontró con un peligro, había en el campo tres filiales (Hicham, Iván Rodríguez y Abqar) y tres profesionales con cartulina amarilla (Lacen, Boulahroud y Juankar). Si Iván Jaime hubiera salido y, tal y como estaba el partido, se hubiera producido una expulsión de alguno de los amonestados, el Málaga habría cometido el riesgo de incurrir en alineación indebida ya que no hubiera alcanzado el mínimo de siete profesionales sobre el campo.
Fue por esta razón, entre otras tácticas y del contexto del partido, lógicamente, por la que Muñiz cambió la disposición del equipo con los cambios. Primero sacó a Ontiveros por Juanpi en el minuto 69 y, ya en el tramo final, dio entrada a Iván Jaime y a Blanco, prescindiendo de los zagueros filiales Abqar e Iván Rodríguez y reestructurando el dibujo del equipo. Un encaje de bolillos que pasó inadvertido para el público pero no en el banquillo, donde se está muy pendiente de un escenario que puede repetirse en otros encuentros y que también atañe, por ejemplo, al Atlético Malagueño, nutrido esta campaña por un buen puñado de juveniles y que también debe alinear a un mínimo de licencias federativas inscritas en su categoría.
