Un mal recuerdo en la retina
Poco o nada tiene que ver una situación con otra, pero el Málaga se mide este lunes al Numancia, equipo que le dejó en la cuneta la pasada temporada en dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Fue otro ridículo copero de un conjunto blanquiazul que por aquel entonces, octubre y noviembre de 2017, ya daba síntomas de ser un equipo descosido y sin calidad. Y no hace falta recordar cómo acabó el curso...
Aquel doble enfrentamiento contra los sorianos puso de manifiesto que ni los teóricos titulares ni los suplentes estaban capacitados para ganar a un equipo que militaba en Segunda División. En la ida en Los Pajaritos, el Málaga cayó derrotado por 1-2 pese a que Recio adelantó a los de Míchel, que todavía ocupaba el banquillo malaguista. El equipo se desconectó en los minutos finales y el Numancia le dio la vuelta al marcador con dos tantos a balón parado en el minuto 93 y en el 95, sobre la bocina.
Fue la primera vez que el entrenador madrileño se mostró muy crítico con la actitud de los suyos sobre el terreno de juego. El equipo seguía sin levantar cabeza, y llegó el partido de vuelta en La Rosaleda. El guion fue parecido. Adrián adelantó al Málaga en el 18', pero los de Míchel no fueron capaces de poner más ventaja en el electrónico y los sorianos igualaron la contienda con otro tanto a balón parado tras el descanso. El conjunto blanquiazul no fue capaz de reaccionar y protagonizó un nuevo fiasco en el torneo del KO a costa de un Numancia al que bastó con ser efectivo en tres acciones de estrategia.
Ahora, las cosas han cambiado. De hecho, de aquella alineación de Míchel para el Málaga-Numancia sólo cuatro apuntan a titulares este lunes en La Rosaleda: Luis Hernández, Adrián, Ontiveros y Juanpi. También jugaron ese día Cifu y Mula, que están lesionados, Andrés Prieto, que sigue pero no ha debutado todavía porque tiene por delante a Munir y Kieszek, y los filiales Álex Robles e Ian Soler, que continúan en el Malagueño.