Frenazo a las obras de la Ciudad Deportiva

Se había enderezado el rumbo en los últimos meses, pero las obras de la Ciudad Deportiva han vuelto a sufrir un frenazo. Sólo hay que acercarse a los terrenos de Arraijanal para ver que la actividad es mínima estos días en lo que debe ser la nueva Academia del Málaga. Este medio ha acudido por segunda jornada consecutiva a presenciar los trabajos, y no hay movimiento, como se puede apreciar en el vídeo superior. Los materiales están allí y hay algo de maquinaria, no demasiada. El ritmo de las obras ha bajado casi al mínimo, aunque fuentes del club aseguran que no está parada al cien por cien.

Esta vez, el motivo del nuevo parón no tiene nada que ver con restos arqueológicos, permisos de Cultura o protestas de los colectivos ecologistas o vecinos. Las causas del frenazo vienen por otro lado, y se trata de un tema económico entre la constructora, Bilba, y la entidad blanquiazul. Desde el Málaga reconocen oficialmente que el ritmo de trabajo es mucho menor al de semanas anteriores porque hay ciertas desavenencias entre el club y la empresa encargada de construir la Ciudad Deportiva, con la que se puso en contacto este medio para conocer su versión, prefiriendo remitirse a la información que se ofrezca desde Martiricos.

En el acuerdo entre el Málaga y Bilba, la entidad se comprometió a abonar una partida inicial a la constructora con un dinero que iba a recibir por la venta de los terrenos de El Viso, un pago que se debía haber hecho a través de la Fundación y que todavía no ha sido efectuado por retrasos debido al concurso de acreedores. El club reconoce que no se ha pagado esa cantidad a Bilba, pero explica que la empresa sabe que en cuanto el Málaga disponga de ese dinero por la permuta de los terrenos lo recibirá sin ningún tipo de problema. Además, no es una situación nueva, es un tema que hasta el momento no había frenado a la constructora.

¿Y por qué ahora sí? Según fuentes del club, además de ese pago inicial, el Málaga ha ido pagando a Bilba conforme ésta emitía los certificados de los trabajos que se iban haciendo. Lo que ha variado es que ahora se estudian con más detalle esos certificados, algo que no ha sentado nada bien a la empresa constructora, que ha frenado las obras alegando no haber recibido todavía ese pago inicial, aunque hasta ahora eso no había sido un impedimento.

Ambas partes deberán limar asperezas para que la construcción de la Ciudad Deportiva recupere el ritmo y vuelva a ser regular, continuada y sin pausas. El edificio de La Academia y la tribuna del campo principal están bastante avanzados, pero este parón obviamente hace que las obras vuelvan a retrasarse por un plazo que irá en función de lo que tarden en reactivarse los trabajos en Arraijanal.